LA TONTA
Fecha: 18/09/2018,
Categorías:
Zoofilia
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... varones de mi edad jamás me miraban, era frustrante. También era amiga de una joven, unos cinco años mayor que yo, pícara como ninguna, siempre me gastaba pesadas bromas, y yo siempre caía en sus trampas. No sé porque la seguía, tal vez porque no había muchas más chicas en el lugar para hacer confidencias, pero ella si tenía pechos enormes, exageradamente grandes y yo respiraba resignada cuando los chicos la observaban por la calle. Una vez, ingenuamente confesé: - Sonia, como envidio las tetas que tienes… haría cualquier cosa por tener unas tetas así… Sonia, rápida como la luz me agarró al vuelo, y exclamó: - Bueno, esto no fueron gratis… hay una fórmula secreta… pero no puedo contarte nada… Me miraba con su rostro envuelto en sonrisas, y rápidamente despertó mi curiosidad, haría lo que fuera para que me crecieran las tetas, pero ella eran hábil, y me tuvo más de un mes jugando a las adivinanzas, porque en definitiva ‘era un secreto’ y esto solo aumentaba mi intriga, hasta le suplicaba que me dijera como había hecho para tener tan linda delantera, le ofrecí dinero para que largara, pero nada. Una noche, cuando llegó el momento me dijo: - Si me juras que jamás le contarás nada a nadie te diré el secreto, pero debes jurarme que nadie sabrá lo que te diré! Mis ojos se abrieron hasta casi salirse de las órbitas, al fin tendría la fórmula, le juré y re juré que nadie sabría nada de lo que me dijera - Bueno… tienes que tomar leche de caballo… - Si… yo todas las mañanas desayuno ...
... con leche de vaca, y tomo mucha… - Pero que vaca ni vaca! de caballo dije! le tienes que chupar la verga al caballo y tomarte toda la lechona!!! Me quedé mirándola, como tratando de adivinar si era verdad ó solo otra de sus bromas, por lo que me volvió a pedir que no dijera nada, caso contrario ya no seríamos amigas. Los días siguientes pensaba y pensaba sin saber qué hacer, cuando iba al establo miraba de reojo a los animales, en especial en esos momentos que tenían la pija grande, casi tocando el piso, el problema es que no podía consultarlo con nadie, mi madre se hubiera enfurecido y al verla tan chata como yo solía pensar ‘se ve que mamá nunca tomó leche de caballo’ Días después, me decidí a probar, sabía en qué momento los animales quedaban a solas y ese sería mi momento. Elegía a ‘Mapuche’, un hermoso pura sangre inglés, grande, todo negro, brillante, solo tenía un corte de pelos blanco entre los ojos, era uno de los mejores sino el mejor, yo razonaba tontamente que mejor calidad de animal, mejor calidad de semen, y mejor semen, mejores nutrientes… Le puse la cabezada y amarré las riendas a uno de los postes, luego me agaché a un costado con un dejo de inseguridad, pase la mano hasta el lugar justo y comencé a sobar su pito, la bestia hacía pequeños relinchos y corcoveaba un tanto, tal vez sorprendido por mi proceder. Poco a poco su verga creció casi hasta el suelo, no soy buena para las medidas pero era enorme, era suave al tacto y no me disgustaba. Mientras lo pajeaba ...