AMANTE INESPERADO
Fecha: 08/09/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Por supuesto que no me case siendo virgen pero si con el único hombre en mi vida y más pronto que tarde nuestras relaciones sexuales ya eran rutinarias siempre las mismas posturas y una o dos ocasiones por cesión y a dormir a eso atribuyo que comenzara a desear coger con otro hombre para saber de las diferencias pero eso implicaba serle infiel y era algo que me negaba a aceptarlo aparte de no conocer al hombre indicado hasta que conocí a Domingo un chico mocetón de origen campesino que se desempeña como jardinero en la zona y fue de manera meramente casual que pude mirar su verga Lo emplee para el arreglo del jardín poniendo a su disposición la casa por alguna necesidad que él tuviera y yo tontamente pensando que tardaría en ocupar algún servicio entre a tomar un baño dejando la puerta sin asegurar y cuando yo salía de la regadera Domingo entro ya con la verga en la mano por la premura que tenía en orinar, ante lo inesperado ambos nos quedamos paralizados, yo sin tomar la toalla para cubrirme y el sin ocultar la verga solo nos mirábamos sin articular palabra hasta que yo fingiendo aplomo que lejos estaba de tener le dije, bueno Domingo ya no tiene caso que me cubra ya me miraste desnuda y yo ya mire tu aparato puedes orinar con toda confianza pero dentro de mi algo muy fuerte se había movido al mirar la gorda y grande verga de Domingo que no me cubrí mientras el orinaba y cuando termino se giro mostrándome su verga ya dura y con total descaro me dice, le gusto verdad ...
... señito, yo moví la cabeza asintiendo su pregunta, pues véala señito ya bien parada y se bajo el pantalón mostrándola completamente, yo tragaba saliva y no podía evitar el mirar su verga y cuestionándome en mi interior el si esa vergota me podría entrar sin lastimarme hasta que el me saco de mis pensamiento al decirme que la tocara para no quedarme con las ganas, como si se tratara de una orden con mano vacilante la fui tocando pero el insistió, agárrela bien para que sienta lo dura que esta señito, no, no me atrevo conteste, pero yo si señito y poniéndose de rodillas levanto una de mis piernas y comenzó a lamer mi vagina, el solo contacto de su lengua entre mis labios vaginales hizo que todo mi cuerpo se estremeciera ya que mi esposo jamás me había dado sexo oral y eso resulto una nueva y excitante experiencia y sin proponérmelo comencé a decir, si, si sigue que rico ay que rico no pares y otras tantas cosas por el estilo y con ello alcance un gran orgasmo que me tuve que apoyar en él para no caer, Domingo ya dueño de la situación me condujo a mi habitación donde me sentó al borde de la cama, levantando y separando mis piernas fue frotando la enorme cabeza de su verga entre mis labios vaginales y cuando lo creyó conveniente empujo enterrándola, fue una sensación agradable sentirle dentro de mi aunque un poco dolorosa, la retiro y la introdujo una cinco o seis veces antes de comenzar a meterla, empujaba y retrocedía entre mis gemidos de placer y mis halles de dolor y no sabía si ...