Carmen ¡vaya dilema!
Fecha: 30/08/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Infidelidad
Autor: Nuggets, Fuente: CuentoRelatos
... hacia atrás la silla y me puse las manos en la cara simulando llorar. - Perdona, no sé qué me pasado. No he podido contenerme, soy un monstruo! Me encogí, tape la cara y simule llorar. Se hizo un silencio tenso, ninguno de los dos podíamos mirarnos a los ojos, pensé incluso que me había equivocado, la habría malinterpretado, se lo diría a su marido y su hijo. Estaba muy nervioso pero que pensaría ella. No aguantaba más, lentamente quite mis manos de mi cara y fui subiendo mi vista hasta llegar a sus ojos. - PLASSSS! Que te piensas niñato, me has intentado forzar. - No! No! la he cagado joder, lo siento! Propine un puño en la mesa provocando que mi vaso volcase y derramase toda la cerveza. Era el momento de disculparme e intentar que no fuera a más, sino me podría meter en un lio. Suspire profundo y sin despegar mi mirada del suelo empecé. - No sé qué me pasado, bueno si, eres una mujer de bandera, pensé que tú y yo, me equivoque y te pido perdón. Te agradecería que no saliera de aquí, soy amigo de tu hijo, hare lo que quieras, dejare de venir y si quieres romperé mi amistad con él. - Tú te crees que puedo olvidar tan fácil, pero lo hare solo con una condición. Se quedó pensando supuse mi penitencia. - Lo que quieras!! Estaba dispuesto hacer lo que fuera, la mire a ...
... los ojos pidiendo clemencia. Tras los segundos más largos que había vivido Carmen me miro y sus labios dibujaron una sonrisa maléfica. - Esta bien, lo olvidare todo pero... - Pero que!! Hare lo que haga falta. - UMMM! Vale, pero ahora mejor será que te vayas y te llamare cuando tenga las ideas claras. Se levantó, intento taparse con la blusa pero no lo consiguió, me miro resignada y la dejo como estaba. Empezó a caminar hacia la puerta y aunque estaba avergonzado mis ojos se clavaron en el movimiento de caderas, la seguí a unos metros hasta la puerta. Ella llego a la salida, me mantuve a unos dos metros, Abrió la puerta apoyándose en ella, la mire un instante, baje la vista al suelo y lentamente me dirigí hacia la salida. No había llegado a esta cuando escuche como se cerraba de golpe, levante la vista y allí estaba la sonrisa maléfica de Carmen. - Sabes una cosa Juan, creo que no voy a ser capaz de mantener en silencio por lo que ha ocurrido. Al mirarla su cara reflejaba que me tenía en sus manos. - No me hagas esto Carmen, si esto sale de aquí se acabara enterando todo el pueblo e imagínate como reaccionaran, mi familia quedara señalada de por vida. Estoy dispuesto a irme de aquí... - Espero que no porque mi silencio te lo vas a tener que currar y no solo una vez.