Un muy feliz Año Nuevo
Fecha: 05/10/2017,
Categorías:
Gays
Primera Vez
Autor: ElProfeDePiso3, Fuente: CuentoRelatos
... no quedó ni una gota de sangre en mi cuerpo, doy un brinco de la cama y le pido disculpas, le digo que no sé qué me pasó, que quizás los tragos y tal y me dice: “si tu no bebes nada de alcohol, tranquilízate y sigue haciendo lo que hacías, mira como me tienes”. Mi cara debió haber sido un poema pero sus palabras me hicieron saber que el diablito que me habló a mi oído también le habló a él así que ya con su consentimiento no iba a echarme para atrás, por lo que me vuelvo a meter bajo el edredón, me quito el bóxer, me pego junto a su cuerpo y comienzo a darle una paja lentamente, jugando principalmente con la cabeza de su largo pero delgado machete. Mientras jugaba con mis dedos con el frenillo del webo de mi primo Andrés, éste me dice susurrando: “así que era verdad que te gustan los hombres, primo” a lo que le respondí: “tú crees?” y lanzamos una carcajada que se vio cortada cuando se abalanzó sobre mi arrecostando su webo contra el mío y mientras lo restregaba sobre mí, me muerde el labio inferior, lo que hizo que me volviera como loco y empecé a manosearlo, acariciarlo y besarlo hasta el cansancio. Es verdad que no tomo ni una gota de alcohol, es algo que jamás me ha gustado, pero desde hace un buen tiempo para acá, una de las cosas que me encienden sobre manera es el aliento de alguien que ha bebido mucho, no sé por qué pero me agrada tanto que me llega a excitar más. Seguimos con nuestro manoseo y no aguantaba ya las ganas de mamarle el webo a mi primo por lo que ...
... comencé por morder suavemente el lóbulo de su oreja para luego bajar a su cuello y de allí llegar a su pecho para lamer, apretar y mordisquear cada uno de sus tetillas, cosa que hizo que Andrés se volviera loco de placer y empezó a empujar mi cabeza hacia abajo, para que mi boca llegara a su webo que parecía que iba a reventar de lo prensao que estaba. Yo no aguantaba las ganas de tragarme esa vara de carne tiesa pero quería hacerlo a mi manera y no a la de él, por lo que poco me importaron sus ganas y decidí empezar por las bolas, si las tenía grandes, inmensas, pero afortunadamente no me llevé un chasco como otras veces, a Dios di gracias y continué en lo mío, metía cada testículo en mi boca, mordía y halaba suavemente el escroto con mis dientes, luego subí a un lado y lamía la línea oblicua que se forma entre el muslo y el pubis, esto hizo que Andrés se estremeciera más y más y me pidiera que se lo mamara YA!. Le mentiría si les dijese que yo quería prolongar más esa situación pues quienes me conocen saben que lo que más disfruto es mamar una buen webo y disfrutar sintiendo como me invaden la boca hasta llegar a mis amígdalas, que ya temblaban de deseo por ser frotadas, por lo que agarro el webo de Andrés con mis manos y como si fuera una chupeta Bon Bon Bum comencé a lamer la cabecita justo en el pliegue donde se encuentra el frenillo, moviendo rápidamente la punta de mi lengua en ese pequeño espacio y me sorprendió algo que me dijo Andrés: “que me estás haciendo que siento que ...