VIAJE INESPERADO CON PAPA 5 (EL PLAN) - Relatos Eróticos

VIAJE INESPERADO CON PAPA 5 (EL PLAN)

... serie señor… ¿Qué hace aquí? ¿Dónde está Lili? Alan: LILI SE FUE, PARA ESTAR SOLOS TU Y YO “ESE ERA EL PLAN” Yo: no quiero, quiero que regrese mi papa, (quiero que se vaya) Alan: pues no me voy a ir, tu papa me dijo que te cuidara y es lo que voy hacer y hazle como quieras. Yo: ¿a qué hora regresa mi papa? Alan: no sé, pero no te preocupes mientras yo esté aquí ni vas a sentir su ausencia… ahora regreso voy a darme una ducha. Se marchó a la ducha, yo tome una almohada y la abrace, tratando de concentrarme en la tv, haciendo como que él no estaba allí conmigo. Trascurrieron los minutos Alan salió de la ducha secándose el cabello con la toalla, se paró frente a mí. Me quede observándolo: ese hombre tendría 31 años, piel blanca bronceada, calculo aproximadamente 1.85 o menos, brazos y pectorales fuertes, barba de candado, ojos color verdes, tatuaje en el brazo derecho, abdomen marcado, unas piernas grandes y fuertes… vestía solamente una trusa color negro que marcaba un bulto grande aun en reposo “con una sonrisa pícara dijo” Alan: ¿puedo ver la tv contigo? Sin decir respuesta encogí los hombros, él se dio la vuelta fue por su mochila, saco algo de ella y sin decir palabra alguna se acostó cerca de mí. Puso su mano derecha sobre mi hombro derecho y me estrujo. Alan: no seas tímido, hoy la vamos a pasar muy bien… prometo no hacerte daño… Yo me sentía cohibido, Dándome un beso en la mejilla me jalo quedando sobre el frente a frente, podamos viéndonos fijamente unos segundos sus ...

... grandes ojos verdes tenía un rostro encantador unos labios que me sacaron del trance cuando tocaron los míos, cerré los ojos dejándome llevar por él. Sus grandes manos empezaron a recorrer mi espalda de arriba abajo, mientras me seguía besándome en los labios, empezaba a disfrutar de ese agradable momento hasta que sus labios hicieron contacto con mi cuello; succionando mi lóbulo de mi oreja y metiendo su lengua dentro de ella, mi piel se erizo siendo yo quien le dio autorización para avanzar pues con los ojos cerrados estaba disfrutando. El, al sentir mi pequeño pene parado, sujeto mi camiseta quitándomela, el seguía acariciándome la espalda, ahora sus manos recorrían hasta mil pequeñas nalguitas sobre mi bóxer, podía sentir su respiración cerca de mi oído, de vez en cuando yo temblaba. No sé si de nervios o estaba excitado. Colocándome boca abajo, él se hinco tras de mí, frotando su grandes manos por toda mi espalda bajando su manos poco a poco hasta llegar a mis nalguitas las tocaba en forma circular apretándolas suavemente; luego tomo mi bóxer para deslizarlos. Yo: (sujetando mi bóxer) no, por favor…. Alan: (besándome el cuello y susurrando en mi oído) no pasa nada, confía en mí… Había descubierto uno de mis puntos débiles, porque fue ahí donde mi bóxer se desprendió de mí quedándome completamente desnudo, ahora podía sentir sus grandes manos suaves sobre mis pequeñas nalguitas (yo apretaba las nalgas poniendo resistencia). Una corriente eléctrica recorrió por toda mi ...