Inmigrante (07)
Fecha: 08/08/2018,
Categorías:
Infidelidad
Grandes Series,
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... pecho, para ir dejándolo salir poco a poco, mientras lo sujetaba con una ligera succión. Al llegar su pezón a mis labios y acariciarlo con la lengua, lo encontré ya duro. Lo acaricié unos momentos y cambié al otro pecho para chuparlo también y sentir la dureza de su otro pezón. -Mmmmm. Me gustan tus tetas. Las tienes preciosas. -Gracias. –Me dijo, al tiempo que presionaba mi cabeza contra ellas. Le correspondí lamiendo y chupando nuevamente los pezones y acariciando sus muslos por fuera y por dentro, pero sin llegar a su punto de placer. Mi mano recorrió la cara interna de su muslo, sin llegar a tocar su clítoris. Únicamente rozaba sus labios cuando llegaba a su ingle, pero solo lo justo para estimular e incrementar su deseo. Continué con mi boca por su cintura, pasé por su ombligo y llegué a pasar mi lengua sobre su clítoris, cubierto todavía por los labios que empezaban a abrirse. Abrió sus piernas para facilitar mi tarea y yo aproveché para situarme entre ellas y recorrer los bordes con la lengua. -Mmmmm. Siii. Sigue. Me gusta Me dediqué a recorrerlo con mi lengua, repasando los bordes una y otra vez, hasta que se abrieron totalmente. Sentí su flujo en mi boca y proveché para meter un dedo en busca de su punto G. Su clítoris apareció hinchado y fue presa de mis labios que los masturbaban con suavidad y de mi lengua que lo acariciaba. Tardó muy poco en coger mi cabeza y presionarla contra su coño, al tiempo que un largo siii me informaba de su orgasmo. -Siiiiiii. ...
... Siiiiiiiii. Ooooohhhh. Dejé su clítoris pero no su coño. Añadí un nuevo dedo y empecé a follarla con ambos, pero ella me cortó diciendo. -¡Métemela ya! ¡La quiero dentro! No me hice derogar. Tenía tantas ganas que me subí hasta quedar sentado sobre mis rodillas junto a ella, levanté sus piernas y tiré de ella, quedando su culo apoyado en mis muslos hasta que mi polla rozó su coño. Me entretuve unos momentos recorriendo su raja arriba y abajo para humedecerla bien. Una de las veces, resbaló hacia adentro y seguí el camino hasta que la punta chocó con algo. -Pfssssss. Jodeeer. Nunca me había sentido tan llena ni la había notado tan adentro. -Aún te queda un trozo por recibir. -Por favor, ten cuidado. Ve despacio hasta que me acostumbre. -Eso pensaba hacer. Y comencé a moverme despacio. La posición forzaba mi polla hacia abajo, lo que nos proporcionaba a ambos un roce intenso y un placer adicional. Fui acelerando mis movimientos, lo que hacía que su cuerpo fuese bajando de mis piernas y mi polla llegase a entrar completamente. Se corrió nuevamente con más gemidos y palabras de estímulo. -Sigueee. Sigueee. Me voy a correeer. Siiii. Sigueee. Me corroooo. A partir de entonces, no sé si tuvo un orgasmo encadenado o fueron varios seguidos, pero no paraba de decir: -Siiii Métemela toda. Ooohhh siiii. Cómo me llenaaaa. Aaaaahhhh. Cuando no pude aguantarme más, la clavé todo lo que pude y lancé toda mi carga en su interior. Supongo que alguna de las descargas debió de entrar directamente a su ...