Una mujer casada de mi pasado
Fecha: 07/08/2018,
Categorías:
Infidelidad
Dominación
Autor: Un_Caballero, Fuente: CuentoRelatos
... preocupes, mi intención no es buscarte problemas con tu esposo, es más pensaba invitarte a comer algo tranquilo y poder ver bien que tal te mantienes jaja, pero bueno que tal si quedamos en un lugar privado, ¿tal vez un hotel?, no por nada malo, en este lugar podemos pedir comida al cuarto y conversar sin tanto problema durante el tiempo que haga falta. A este punto ella ya sabía, que entre tantos rodeos ambos nos moríamos por volver a estar con el otro, y sin temor me respondió. Ella: Pidamos algo en un servicio de auto rápido que no me verá nadie (mis vidrios eran totalmente polarizados) y vamos a un push, no me atrevo ir a un lugar con lobby (un push es un hotel de paso en el que depositas el dinero por una pequeña ranura y tienes una cama, un baño y una tele a tu disposición, justo lo necesario para tener sexo). Yo: OK, me parece perfecto, ten en cuenta que no era mi intención el día de hoy ir a este tipo de lugar (mentira), no pasara nada que tú no quieras, te doy mi palabra. Me dirigí a un McDonald's y ordenamos algo bastante pequeño ambos, tanto que lo comimos en el tráfico de la ciudad, mucho antes de llegar al push, durante el camino hablamos de todo un poco, uno que otro piropo de ambos lados acerca de que nos veíamos mejor que antes, hasta que finalmente llegamos al push, pague la entrada y accedimos a este lugar. Ella: Bueno la cama es grande y veo que aquí se viene con una sola intención (señalando una película pornográfica a todo volumen en la televisión). Yo: ...
... Bueno, creo que solo yo vengo aquí a comer, aun cuando ya no queda comida (si acaso quedaban las bebidas), que burla de salida la de hoy, que mala invitación lo siento, al menos que venga para comerte a tí, debe ser la peor salida de tu vida. Ella se acercó a mí y nos fundimos en un beso, caímos acostados en la cama sobre la espalda de ella yo arriba acariciando cada parte de su rostro, luego baje por todo su cuerpo aprovechando para sentir cada centímetro de piel en mis dedos, la levante un poco sujetándola de sus enormes nalgas, siguiendo con su boca devorando la mía, hasta que mi dedo sintió la humedad en su hermosa vagina y fue ahí en que mi cuerpo me pidió hacerla mía hasta que la última gota de mi leche quedara lo más dentro posible de ese riquísimo cuerpo que tenía a mi disposición, en ese momento ella se levantó ya que sonaba su celular y era su esposo, quedé helado no creía mi mala fortuna, ella me hizo seña de silencio y saludo a su esposo, confirmando que todos estaban bien, ella y sus hijos, mientras me hacía seña de guardar silencio nuevamente nerviosa, le dijo que estaba en el centro comercial viendo algunas cosas y se despidió diciéndole que lo amaba y lo extrañaba. Una vez cerrada la llamada por un minuto me quedé inmóvil pensando que ella se iría, ella se dejó ir y me volvió a besar diciéndome al oído: ¡hazme tuya! Hoy soy tu perra papi, lleno de sorpresa quede súper prendido olvidando por completo el corte de la llamada de su esposo, volví a sujetar su culo ...