Viajando en el tiempo 1
Fecha: 06/08/2018,
Categorías:
Grandes Series,
No Consentido
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... estaban haciendo no era tele portación, sino traslación en el tiempo. Por el momento, no dijo nada hasta tener la certeza. Estuvieron probando en días sucesivos con distintos objetos y animales que él colocaba cada día, luego desaparecían y eran recogidos días después por uno de los colaboradores, ya que, para que el experimento fuese correcto, él no debía saber qué había recogido su colaborador, para evitar alteraciones. Al cabo de una semana, tuvieron una reunión donde cada colaborador expuso lo que había encontrado y el día, Don Miguel lo comprobaba en una lista y daba su conformidad. Cuando vio los resultados completos, su cuerpo entró en una febril excitación. Para calmarla, como había hecho otras veces, llamó a una de sus empleadas: -Teresa, por favor, venga a mi despacho. Ella ya sabía para lo que la llamaba, así que, nada más entrar en el despacho, cerró la puerta y se desnudó en un momento. Solamente llevaba la bata de laboratorio y debajo su ropa interior. Realmente lo sabían todas, porque todas pasaban por ello de vez en cuando. Era el mayor y mejor secreto guardado por ellas. Ellas mismas se preocupaban de que nadie entrase en el despacho hasta que la compañera hubiese salido. Don Miguel la esperaba ya sentado en su sillón, con las piernas abiertas y los pantalones bajados. Con una mano recorría despacio su polla totalmente dura ya. Teresa se arrodilló en el suelo, ante él, y sus manos sustituyeron a la de su jefe. Lo pajeó durante un momento para luego ...
... meterse la punta en la boca. Metió el glande completo y un par de centímetros más, luego lo sacó, dejándolo cubierto de saliva. Repitió la operación varias veces más y luego cambió a lamerla por todo el tronco, dejando regueros de saliva. Con la polla ya húmeda, procedió a metérsela en la boca centímetro a centímetro hasta que sus labios chocaron con el pubis y sintió la punta en su garganta. La mantuvo en esa posición unos momentos, para que su jefe disfrutase de la sensación de tenerla toda dentro, sintiendo los movimientos reflejos que su garganta no podía evitar. Después, procedió a sacarla, haciéndola resbalar sobre su lengua, que la presionaba contra el paladar al tiempo que le aplicaba una suave succión. Cuando el glande quedó entre sus labios lo recorrió con la lengua en toda su circunferencia, intercalando con suaves y rápidos roces de la punta en el borde. Don Miguel empezó a resoplar y gemir, prueba de que le estaba gustando mucho. -Pfffffffffffffff. Mmmmmmm. ¡Qué bien la chupas, Teresa! ¡Qué suerte tiene tu marido de poder disfrutar de una mamadora de primera! Ella se separó un momento, lo justo para decir: -A mi marido no le gusta. Le parece asqueroso. Y volvió a metérsela de nuevo en la boca, volviendo a presionar hasta que nuevamente sus labios llegaron a su pubis. Estuvo jugando con ella metiendo y sacando a diferentes velocidades, lo metía y lo sacaba al tiempo que succionaba y presionaba con la lengua. Durante el recorrido, sentía su dureza en la boca y las ...