1. Noches mágicas - Acto V


    Fecha: 03/10/2017, Categorías: Gays Primera Vez Autor: SirLawrence23, Fuente: xHamster

    ... cuando nuestras miradas se cruzaron y nuestros ojos se quedaron clavados en los del otro.- Voy a refrescarme - y me levanté camino del servicio.Me encontraba sudado y pegajoso y quería ducharme, sentirme tan fresco como David (ese era su nombre). Parecía el David de Miguel Ángel, perfecto, incomparable, divino; un hermoso efebo de la época helena, en la que tener un muchacho como amante era lo más natural. Era aquella, sin duda, una civilización plenamente desarrollada, culta, democrática...Curiosamente, después de más de veinticinco siglos, esas relaciones eran tabú, estaban perseguidas, criticadas, vilipendiadas...por una sociedad moderna, que se dice progresista, liberal, permisiva.Todo esto pensaba en la ducha cuando me interrumpió René que también venía a refrescarse. Salí y comencé a secarme.- Te va a encantar David. Nos ha dicho que le gustas mucho - me comentó.- Es muy guapo, ¿verdad?- Y tiene más experiencia que ninguno de nosotros - añadió.- Bueno, allá voyY salí del cuarto de baño.En la habitación la cama estaba de nuevo arreglada y David esperaba desnudo a que alguno de nosotros llegara. Sergio estaba cacharreando en la cocina, por eso estaba solo. Me quedé ensimismado mirándole, en verdad era el David de Miguel Ángel: perfecto. Su cuerpo era esbelto, con una musculatura perfectamente definida, pero sin un ápice de agresividad en ella. Estaba apoyado sobre uno de sus brazos, una pierna sobre la otra, semiflexionada; su cadera sobresalía algo por encima de su ...
    ... cintura; su vientre era liso, se marcaban ligeramente sus abdominales; sus hombros anchos aunque no en exceso; sus brazos fuertes y su pecho con dos pequeñas areolas en las que se distinguían sus pezones de punta, y su sexo, ¡uufff!, su sexo caía como la hoja de acanto de un capitel corintio sobre su muslo rosáceo. No parecía excesivamente grande ni grueso, pero estaba ahí pidiendo a gritos que ser devorado, dos perfectas bolas caían de igual forma dando al conjunto toda una belleza clásica. Además carecía completamente de vello, en parte por ser bastante lampiño, en parte por haberse, al igual que nosotros, depilado.La auténtica estatua clásica suave y satinada, de proporciones perfectas. Tan solo una diferencia con la de Miguel Ángel: no era de mármol frío. Como pude comprobar a los pocos instantes su textura era de carne y hueso, y su piel la más suave que recordaba haber acariciado hasta entonces y que aún no he logrado olvidar. Suave y cálida, dichosamente suave y cálida. Me hizo un sitio en la cama y me tumbé a su lado, sin apenas rozarlo. Quise iniciar una conversación, pero antes de articular palabra, sentí como sus ojos se posaban en los míos, sonreía, su boca se abrió y en un momento me sentí flotando en un mar de sensaciones. Sus labios contra los míos, su lengua picoteando la mía, su saliva embriagándome... Mi polla se elevó como si de un resorte se tratara, tomó vida propia, se endureció y rozó ligeramente su piel. Con dos besos había logrado excitarme como a un ...
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