San Bernardo
Fecha: 02/08/2018,
Categorías:
Zoofilia
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hacía muchos días que había estado teniendo sexo con mi amiga Laura (la de Me Iniciaron) hasta que al segundo mes de nuestra desenfrenada rutina resultó favorecida con un sorteo por un viaje a Matinhos en Brasil, fueron 15 días que no olvidaré por el resto de mis días. Después de dos días de ausencia de Laura, mi excitación iba en aumento ya que ella me tenía acostumbrada a dos o tres sesiones de sexo al día convirtiéndose en una gran necesidad, ante tanto deseo, empecé a rentar videos de sexo entre mujeres y de machos que se cogían a pequeñas y frágiles mujercitas, esto me excita mucho, (me gusta ver a niñas como yo ser tomadas casi sin permiso y sentir la verga entre sus manos y después que le pongan la cabeza de la verga en la entrada de la vagina y que se la hundan toda tooooda...hasta los testículos y que empiesen a bombeaselas hasta que salga toda la leche, y escurra hasta las nalgas. Un día en el vídeo club, dando vuelta por la zona delimitada por una "cortina" vi algo que me llamó la atención, era un vídeo en donde la portada me mostraba a una chica debajo de un perro San Bernardo, inmediatamente esto causó una sensación que no había sentido hasta ese momento, una renovada hambre por el sexo... Me imaginé casi en ese mismo instante una escena bestial, casi de cuento de hada. Me imaginaba tirada en mi salón principal junto a un can lamiéndome toda. Sabía que los perros lamían rápido porque los había visto tomar cosas. En ese sueño despierta no distinguí qué raza pero ...
... sí me alcanzó para saber que no era una sensación humana. Desperté de mi sueño cuando la chica del vídeo tocó mi hombro y sonriéndome mirando en mi mano tamaña película, me dio una tarjeta que guardé nerviosamente en mi cartera. Al llegar a casa busqué sin demoras la tarjeta, me causaba una enorme intriga y excitación. Miré y tenía un numero de teléfono escrito con una leyenda "Su Veterinaria". No pensé ni dos segundos, tomé el teléfono y hablé , me atendió una chica diciéndome que era la línea de compras por teléfono, le dije que era un regalo para una amiga, que eligiera al San Bernardo más bonito, y le pusieran un moño, todo con cargo a mi tarjeta y no me importaron esos 300 dolares con vacunas y baño incluido. A las dos horas sonó el timbre de la puerta, pregunte quien era y me contestaron., De la veterinaria!, el hombre apenas alcanzó a verme, diciéndome que el perro se llamaba " Tobi" firmé el papel y metí a mi nueva mascota. Estaba loca de excitación, tanto que me arranqué la tanga con la que andaba y quedé sólo con la parte superior del camisón de seda. Lo miré y era un hermoso San Bernardo, con un gracioso porte, le dije hola ¡Tobi!, le acaricie la cabeza y creo que me tomó cariño inmediatamente, ya que el restregó su cabeza en mi cadera. Esta situación me calentó de sobremanera y él parecía oler en el aire como estaba yo de excitada, olfateó cerca de mi hasta identificar el lugar donde se originaban tan agradables olores. Se volvió como loco y empezó a correr de un ...