Buscando tazas de La Bella y la Bestia
Fecha: 02/08/2018,
Categorías:
Hetero
Infidelidad
Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos
... estoy ahora tela de bien aquí. No voy a irme ahora. -En serio?? Pero si hace media hora me has dicho que te querías ir!!! -Pues ahora no. Quiero quedarme y beber algo más! -y diciendo esto se marchó de nuevo al grupo. Verónica miró a Marcos y dijo “vaya mierda”. Marcos puso cara de circunstancias y dijo: -Bueno, pues nada. Yo si me voy que hasta Carmona, quieras o no, me queda un ratito. -Vale. Me tendré que quedar aquí también. Gracias en todo caso, Marcos. - y le dio un beso en las mejillas poniéndose de puntillas. -Adiós. Marcos siguió su camino. Ya podía ver el coche. Cuando estaba abriendo la puerta vio a Verónica llegar corriendo. Llegó y se dobló de forma teatral como cogiendo aire. -Al final, si no te importa yo si me voy contigo vale? Que se quede Blanca aquí. -Si? Vale vale. Como quieras. Pues sube. El coche de Marcos era un pequeño Opel Corsa. Verónica dejó una mochila que llevaba en la parte trasera y se sentó delante. Arrancó el coche y empezó la marcha en busca de una rotonda donde girar, ya que el camino que debían seguir era el contrario. El camino fue bien. Charlando, y escuchando algo de música. Hasta tuvieron un episodio que podrían contar al otro día, ya que al salir de la S30, una carretera que le da la vuelta a Sevilla, en busca de la autovía del aeropuerto se tuvieron que detener en un control de alcoholemia de la Guardia Civil. Marcos dio por debajo del límite, así que no tuvieron problemas, pero lo gracioso fue la mirada que los agentes le ...
... echaron a Verónica, que seguía con su disfraz de Misty. A la mirada contestó Verónica con una de sus caras que hizo que Marcos se sonriera al mismo tiempo que temió una mala reacción de los agentes. Pero no pasó nada. Y pudieron seguir el camino. Pasaron el aeropuerto, y unos kilómetros más adelante, cuando llegaron a la salida hacia Mairena del Alcor se desviaron. En esa salida hay un polígono industrial al que se accede por una rotonda. Tiene algunas naves grandes de empresas aeronáuticas y un almacén de DHL. Fue antes de llegar a ella cuando Verónica habló. -Oye Marcos… sé que me vas a matar pero… te importaría detenerte para que pudiera mear? Llevo aguantando un rato y… temo mancharte el coche!! -dijo poniendo una de sus caras. -Mancharme el coche no eh? Entro en el polígono vale? -Perfecto!! Entraron por la rotonda y se desviaron a una calle del mismo donde lo que había eran naves en obras y poco más. Quedaba apartada de la carretera por la que iban, pero estaba bien iluminada. Marcos iba ya lento para detenerse, pero vio un coche a un lado y prefirió pasar de largo ya que no le gustó verlo a aquellas horas allí detenido. Pero cuando pasaron al lado pudo ver por lo que estaba allí detenido. Por la ventanilla bajada del coche aparcado vio a una tía botando, moviendo unas impresionantes tetas. Miró a Verónica sin saber que decir. -Esa se ve que lo está pasando bien – y volvió a poner una de sus caras de cachondeo. Esta tía es la ostia, pensó Marcos. Se detuvieron un poco más ...