NORA Y SUS AMATES ACUATICOS - Relatos Eróticos

NORA Y SUS AMATES ACUATICOS

Hace poco les hable de Rous, ella me relato su historia, cuando lo escribí y se la di a leer, le gusto muchísimo y me permitió que se la contara a ustedes. Como premio, me preparó una sesión de fotos increíble. En respuesta a algunos E-mail que me han llegado, antes de empezar me gustaría comentar y/o aclarar algunas dudas, escribo relatos porque es algo que desde siempre me ha gustado, tanto como la fotografía, cada  de ustedes es muy libre de leerlo y valorar si es real o no, respeto ambas opiniones. A veces, como en este relato que tienen a continuación, puede acrecentar la duda si es real o una fantasía. Siempre recuerdo al gran Julio Verne y sus grandes historias, ¿fantásticas?. , yo simplemente, me pongo a leer con gran interés y mentalidad muy abierta. Mis relatos están desarrollados en un periodo de tiempo de varios años, durante el cual las cosas que suceden son muchas y variadas. He tomado una selección de los mejores momentos y los más inusuales, para que no fuera siempre lo mismo, pero entiendan que entre un relato y otro puede pasar varios meses. Gracias y que lo disfruten. < ============ > Hace poco les hable de Rous, ella me relato su historia, cuando lo escribí y se la di a leer, le gusto muchísimo y me permitió que se la contara a ustedes. Como premio, me preparó una sesión de fotos increíble. Como les comente, Rous es la que lleva todas las gestiones económica y de organización en la finca, por lo tanto conoce perfectamente a los que allí viven y sus ...

 gustos tan especiales. Un día me presento a Nora. Es una mujer de unos 50 años, gordita, sus pechos son enormes, no tiene un gran culo pero a través del pantalón ajustado que llevaba se le marcaba un sexo muy grande. Me saludo de manera muy fría, dijo que no entendía para que hacía falta un fotógrafo en la finca y que a ella no le hiciera fotos. Me quede extrañado, no supe contestar. En ese momento Rous se la llevo a un lado y susurrándole le dijo algo, Nora me miro, sonrió de manera muy picara y se marcho. Muy extrañado le pregunte a Rous que había pasado. • No te preocupes. Me dijo Rous sonriendo, y agrego. Tienes que buscarte una cámara para hacer fotos bajo en agua y un pequeño equipo de buceo. o ¿Para qué? ¿Vamos a fotografiar en la piscina? Le dije de manera irónica. • No, vas a fotografiar fauna marina y sobretodo sexo submarino. o ¿Cómo dices? • Haz lo que te digo y estate aquí el sábado al mediodía con todo el equipo. Cuando se fue, salí corriendo a buscar a Mary, la curiosidad y el secretismo me estaba matando. La encontré, pero Rous la vio antes que yo, le conto lo sucedido, así que no quiso ni hablar del tema. Pasaron los días, me hice con el equipo acuático necesario y el sábado estaba en la finca a la hora prevista. Rous y Mary me acompañaron a un chalet precioso que hay en la parte de atrás de la finca. Es una casa bastante grande que está rodeada de una pequeña cerca, me extraño que para entrar tuviera que subir unas escaleras, entramos y Nora nos recibió. Después ...