Su esposo y mi esposa tuvieron la culpa - Relatos Eróticos

Su esposo y mi esposa tuvieron la culpa

Me encanta el sexo y si es prohibido mucho mejor !! Este relato rompe de algún modo las reglas no escritas de los swingers sin embargo y antes de que nos tachen de traidores y de ingratos les explicare lo mejor que pueda, lo sucedido. Mi esposa y yo somos swingers desde hace ya 7 años, en los cuales hemos tenido gratas experiencias y otras no tanto (como todas las parejas) Lamentablemente casi siempre ha habido algún problema, que si lo tiene chiquito, que si esta panzón, que si se viene rápido, que si le huele la boca, en fin la mayoría de las veces ha puesto algún pero al caballero en turno. Algo de la filosofía Simpson es decir todo lo contrario a lo que sucedió, después de los encuentros siempre me pregunta - Y qué tal te la pasaste con la chica ? Si le contesto que muy bien, es la sentencia de que jamás podremos contactar a esa pareja para una segunda cita. Que ilógico pero así es. Recién el 18 de junio contactamos a una pareja con la que planeamos un intercambio, cuando llegaron ellos, mi sorpresa fue muy grata ya que las fotografías que me había enviado su esposo realmente no le hacían justicia a la chica, realmente está muy guapa y el cuerpo es para pecar. En el transcurso de la plática y los tragos para relajar los nervios, ambos, esta chica (Edith) y yo sentimos mucha atracción y en broma y en serio comentábamos que esta bien el preámbulo pero que lo mejor era la acción. Mi esposa y su esposo como que se llevaban las cosas más tranquilas, pero llego el momento de ...

... los juegos, ya saben caricias, prendas y toqueteos más intensos. Edith cada vez que le tocaba “castigarme” lo hacia de una forma muy sensual además de que su mirada era muy insinuante. Obviamente cuando yo la “castigaba” le repegaba la verga para que sintiera lo que estaba logrando en mi. Llego el momento de que estábamos los 4 desnudos, pasamos a la recamara, mi esposa y Edith se adueñaron de la cama en un beso y faje delicioso que nos prendieron aun mas a los 2 machos que estábamos presentes. Después de un rato de admirar sus lindos cuerpos entrelazados me atreví a tocar a Edith por las nalgas y eso fue el detonante para que ella se retirara de mi esposa, se volteara y me diera un beso en la boca apasionado mientras acariciaba mi verga que estaba bien dura, después de ese beso, se hincó y empezó a mamar de una manera deliciosa, tiene una forma de hacerlo muy singular, casi cuando se saca de la boca el miembro hace como succión y lo retira totalmente, al hacerlo se oyen chasquidos y en el pito se siente delicioso. Estuvimos así un rato y le dije que ya la quería penetrar, se quito, me puse el condón abrí sus piernas y hasta al fondo ¡!! Nos movíamos ambos muy rico y pujábamos en verdad bastante Mi esposa y su esposo estaban en un rico 69 y por lo mismo pensé que se la estaban pasando muy bien también. Nosotros seguíamos en lo nuestro, después del misionero, fue ella arriba y yo abajo, después en la esquina de la cama con las piernas al hombro y al final de perrito, hasta me ...