La diseñadora (II) - Relatos Eróticos

La diseñadora (II)

... un mes, así que apenas tuve oportunidad tome mis cosas y me regrese, llegue por la tarde a la ciudad y como a las 9:00 estaba entrando en el edificio, pase por el de seguridad para tomar mi llave y me dijo que la joven que traía a dos asistentes a trabajar ahí estaba, que ya era la segunda noche que se queda en el apartamento, ya que yo había dejado a disposición de ella la entrada, no le había puesto peros para que se quedara... Subí al piso y con la copia de la llave abrí la puerta del apartamento, entre en silencio. Al ver el apartamento no pude quedar más que sorprendido del cambio, aunque solo tenía pocos días de no estar, ya había hecho cambios en repisas y paredes, había pintado en unos colores más vivos y con unas texturas atractivas, además puso una alfombra en la sala y cambiado unas lámpara de pared, no la vi en la sala ni en el espacio de la cocina comedor, así que deje mis cosas en la entrada y seguí cuidadosamente observando y esperando a ver dónde estaba… La puerta del dormitorio estaba entreabierta, me asomé y ahí la vi trabajando pintando una pared… tenía varias mantas manchadas de pintura cubriendo el piso y una lámpara alumbrando hacia donde estaba trabajando, ella estaba concentrada aplicando una capa de pintura con una esponja sobre la pared ya pintada, haciendo una sombra sobre la pintura que ya estaba y dando una impresión de bajo relieve en la pared, esta descripción de la pared la hago después de haberla visto con tranquilidad y opiniones de gente ...

... que sabe del tema, porque la verdad es que solo la vi a ella… estaba de rodillas pintando a la mitad de la pared, usaba unos guantes como de doctor, tenía el pelo recogido en una cola, usaba una camisa de hombre, arremangada y con un cinturón… y podía ver lo largo de sus piernas, pues estaba usando un pantaloncito corto ajustado que remarcaba sus nalgas redonditas. Me quede viéndola pintando, miraba las curvas de sus nalgas cada vez que se movía, de repente se paró como para ver su trabajo y se volteó y me miró, dio como un salto y después se llevó la mano al pecho. -tú haces el trabajo? -le pregunte de lo más natural y viendo con descaro que bajo la camisa no usaba sostén. -bueno, es que hay detalles que me gusta hacer -dijo, tapándose como pudo, algo sonrosada, pues se notaban sus pezones, note también que era mi camisa la que usaba, ella lo notó y me miró más sonrojada aún, cruzaba las piernas sin saber qué hacer- esteee, pues ya me voy, disculpa que me quede aquí -dijo y quiso pasar hacia donde estaban sus cosas, me hice a un lado pero al pasar junto a mí, le tome de la cintura, eso hizo que se asustara un poco y se puso como en puntillas, yo la abrace por la espalda y ella solo suspiró- no por favor, no me toque así suélteme, perdone que me quede sin permiso aquí, déjeme ir -dijo balbuceante, pero yo comencé a besar por su cuello, la abrace con más fuerza y sentí sus nalgas apretaditas queriendo soltarse, pero las piernas no le respondían… -dime que haces con mi camisa? Es ...