EL SEÑOR DE LA TIENDA ME HIZO SUYA
Fecha: 20/07/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: alexplosivo (sd, Fuente: RelatosEróticos
... calzones para empinarme sobre unos costales y puso la cabeza de su vergota en mi ya mojada panochita, empujo lentamente y pude sentir como esa vergota se abría paso por los labios de mi cosita estrandolos al máximo, siguió empujando hasta que toda esa enormidad estuvo dentro de mí y entonces empezó a bombear, yo sentía morir con cada empujón de verga y comence a gritar y a gemir. ....Aayyyy,me mata...por favor...aahhhh...que barbaro...me está matando con su vergota... aahhh ...así .....así...metamela toda....aahhhhh...¡ Fuera de control por esa cogidota me vine una y otra vez en la vergota de Don Toño ....Eso putita...así...así...te dije que te iba a gustar....aaahhhhh...toma...toma..¡ ...Ya soy suya...soy su puta...aahhh..bruto...salvaje....aahhhh..¡ ...Me voy a venir mamacita....te los voy a echar adentro putita...aaahhhh...¡ ...¡No..nno...por favor adentro no¡...¡no estoy cuidando y me puede dejar panzona..¡...mejor en la boca...vengase en mi boca...aahhhh¡ Y con mucho pesar me saqué su vergota de mi adolorida panochita y abrí la boca para recibir sus mecos. Cuando terminó de cogerme quedé toda llena de semén en la cara y con mi puchita abierta de forma normal, ahì estaba yo con mis pantalones abajo y mis calzones ...
... igual abierta aun de piernas y bien cogida, me vestí y salí de la tienda, iba adolorida y casí no podía caminar, iba con el sabor de su semén en la cara y así llegué a mi casa donde me bañe para esperar a mi marido. Ese fue el comienzo de una serie de cogidas que el tendero me daba cada que él quería, fui su puta, se la mamé, me cogió, me culeó estrenando mi culito, ese que ni a mi marido le he dado, fuí su amante por cerca de tres años en los que me cogió cuantas veces quizo. Me hacía mamar verga en la trastienda y cuando llegaba un cliente lo despachaba y volvía para que yo siguiera comiendole su pitote. Un día que me tenía ensartada por el culo llegó mi marido a buscarme a la tienda, él salió y le dijo que ya me había ido, le comento a mi esposo que estaba con una nalguita adentro y que se la etaba cogiendo, mi marido sonriío y se fué, jamás imaginó que era a su mujer a la que tenían empinada y ensartada por el culo, ese día llegué a mi casa sin calzones y bien culeada, llena de semén de mi amante y mi marido me comentó que el tendero se cogía a las señoras del barrio en la trastienda y yo le dije que él estaba bien feo, mas nunca le dije que lo que tenía de feo lo tenái de vegudo y bueno para coger ni tampoco que a mí no me cogía.