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Marcas en la piel
Fecha: 10/07/2018, Categorías: No Consentido Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos
... otro le acercó la polla a la cara. Olía a pis pero Mayka no dudó en metérsela en la boca. Era la opción para salir de allí. Empezó a hacerle una mamada, aguantando las arcadas. -Venga zorra. Seguro que puedes hacerlo mejor. Seguro que al cabrón de tu marido le haces ver las estrellas con tu boca de puta. Así que esmérate Mayka abrió algo más la boca y jugó con la lengua en el glande de la polla. Por favor, que se corra rápido, pensaba y deseaba. Escuchó un gemido y miró hacia adelante. Rocío estaba sufriendo unas terribles embestidas del chico que la forzaba. Éste apretó aún más el ritmo antes de gemir también y detenerse. Se ha corrido, pensó Mayka. Un pensamiento cruel pasó por su mente: esperaba que otro de los chicos fuera a cogerse a Rocío. La crueldad de ese pensamiento hizo que brotaran nuevas lágrimas de nuevo en sus ojos y corrieran por sus mejillas arrastrando más pintura de ojos. Sin embargo ese pensamiento no aguanto mucho. Mientras le comía la polla a uno a su izquierda noto otra polla que le rozaba el pelo por la derecha, al mismo tiempo que ese mismo chico le apretaba el pecho. Le dolió y abrió la boca un poco para protestar. Lo único que consiguió fue que el que le tenía la polla dentro de la boca se la metiera más, produciéndole casi arcadas. El de detrás presionó con sus rodillas las piernas de Mayka obligándola a abrirlas un poco más. Notó la mano sobre su tanga. Un par de dedos recorrían su vulva, presionándole entre risas. -Esta zorrita tiene un coñito ...
... tremendo. -Sin un pelito eh? -Te gusta que te den duro verdad putita? Mayka no quería escuchar. Se afanaba en la felación con la intención de que se corriera el chico y luego hacer lo mismo con los otros dos. El que había forzado a Rocío llego donde estaban, colocándose el pantalón en su sitio. -Se lo estáis pasando bien aquí eh cabrones? - dijo entre risas. - Madre mía, vaya culo tiene esta hembra -dijo, lanzando una cachetada enorme al culo de Mayka, que notó como le quemaba la piel. No pudo ni gemir: la polla en la boca se lo impedía. - Joder, me encanta como se le está poniendo roja esa piel tan blanca. Le he dejado marcados los putos dedos. Mayka siguió con la felación pero cerró los ojos. Quería irse de allí, quería desaparecer. Notó como el de detrás la soltaba y la agarraba ahora el que tenía el pene fuera. Pudo notar el roce directo del glande del nuevo contra sus muslos y en la parte interior de los mismos. Escuchó como el que la había tenido aprisionada desde el principio se empezaba a quitar también los pantalos. Apretó aún más los ojos. No quería ver nada. Pero algo hizo que los abriera como platos. El que estaba ahora detrás de ella había deslizado el tanga a un lado y con dos dedos tocaba directamente su vulva. Ya no los separaba ni la débil tela del tanga. Directamente los dedos del tío estaban sobre su coño. -Esta zorra está bien mojada – dijo el que la tenía ahora cogida – Está deseando que nos la follemos. Mayka empezó a temer que su plan de hacer felaciones ...