El amigo de mi hijo me hizo su mujer (Final)
Fecha: 10/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Infidelidad
Autor: CuentaHistorias, Fuente: CuentoRelatos
... cuando volví a sentir el pene duro de Adrián golpeando mi vientre, estando sobre él se dio media vuelta quedando ahora sobre mí y con manos fue masajeando mis pechos mientras me chupaba suavemente mis pezones duros. Me empezó a dar besos diciendo que este era su máximo sueño jamás cumplido, cogerme en total libertad y en mi propia cama era su mayor fantasía, nos volvimos a besar y nuevamente coloco su miembro en la entrada de mi vagina que estaba gustosa por volver a recibirlo. Subió mis piernas a sus hombros y metiéndomela de con fuerza comenzó a aumentar el ritmo de sus embestidas, todo mi cuerpo se estremeció al sentir nuevamente su miembro, con mi vagina depilada podía ver su vigoroso miembro entrañado y saliendo de mi interior, además de que no dejaba de halagarme por lo estrecha y húmeda que estaba. Su cuerpo seguía chochando violentamente con el mío, se acercó a mí y susurrándome al oído empezó a decirme que dijera que era su mujer y que mi vagina era solo suya; Yo estaba tan excitada y entregada que con sus ojos fijos en los míos lo dije sin pudor “Soy tu mujer Adrián y mi vagina es solo tuya y de nadie más“, fueron las palabras que salieron de mi boca. Al escuchar eso Adrián en un desenfreno moviendo sus caderas penetrándome, gemía de placer sin control, el decir que era solo suya lo excito tanto que se volvió loco embistiéndome con su miembro. Nunca en toda mi vida me habían penetrado con tanta lujuria como Adrián, mi vagina no dejaba de temblar por las embestidas ...
... de Adrián. Había algo en su salvajismo que me hacía perder la cabeza. En ese momento mi vagina comenzó a tener contracciones como señal de un nuevo orgasmo “Señora Isabel que rico me está apretando“. Su miembro comenzó a palpitar nuevamente eyaculando en mi interior y al sentir como se corría dentro de mí, terminamos viniéndonos al mismo tiempo, cayó sobre mí sellando nuestros orgasmos con un beso y al paso de unos mínimos su pene estaba otra vez duro. Después de eso perdí la noción del tiempo, habrá pasado cerca de una hora tal vez, pero Adrián seguía penetrándome sin parar, su vigor me dejo asombrada y exhausta, me desnudo por completo, me coloco en la posición que él quiso y termine sudada con mi vagina llena de su esperma. Dando su última corrida termino sin fuerzas cayendo a mi lado, nos dimos un beso y nos acurrucamos quedando dormidos, su semen emana con abundancia de mi interior. Despertamos al cabo de una horas y nos metimos a bañar, con al agua caliente lavando nuestros cuerpos volvió a tener otra erección y me volvió a poseer ahora desde atrás, sin saber cuándo nos veríamos solo nosotros dos nuevamente aprovechamos al máximo. Terminamos de bañarnos y de vestirnos, lo acompañe a la puerta y antes de irse volvió a preguntarme ¿Si era su mujer? Y con una gran sonrisa en mis labios le conteste que sí, que soy solo su mujer y despidiéndolo con un beso sin importarme quien nos viera se marchó. Ahora tengo claro mis sentimientos por Adrián y sé que no hay vuelta atrás, ...