Samuel 1ra parte
Fecha: 29/09/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... franela y el jeans y me quedé en bóxer, el me miraba extasiado. Me acosté en la cama y le ordené que se desnudara, lo hizo de una, pero dándome la espalda, cuando quedó completamente denudo miré sus nalguitas, a pesar de lo flaquito se veían bonitas, me gustó que no tenia marcas en el cuerpo se veía sano. Cuando se volteó quedé con la boca abierta, aquel muchachito tenía un bate de beisbol colgando en el medio de las piernas, si el mío era grande y grueso el de aquel chamo era algo incomparable y lo peor estaba completamente dormido. El caminó hasta la cama y mis ojos miraron atónitos como aquel monstruo se balanceaba de un lado a otro, fácil mediría unos 15 o 16 cent, y repito completamente dormido. Mi erección aumento al mil por ciento, he visto una cantidad considerable de penes a lo largo de mi vida, pero este era incomparable. Al llegar a la cama el me hizo quitarme el bóxer y comenzó a acariciarme, me tocaba de una manera como cuando uno está tocando algo que consideraba imposible, acarició mi pecho, luego mis bíceps y mis muslos y luego tomó mi pene en sus manos y comenzó a mamármelo, no lo hacía mal, pero le faltaba técnica, malicia, comencé a orientarlo, pero no entendía mis instrucciones, se veía que era nuevo en eso. Decidí tomar la iniciativa, me arrodillé en la cama y se lo metí de nuevo en la boca, el chamo era completamente sumiso, se lo acerqué a los labios y el abrió la boca, lo tomé por las orejas y comencé un mete y saca primero lentamente y luego fui ...
... aumentando mis embestidas me emocioné tanto con esa boquita apretadita que en una de esa se lo enterré todo, el chamo casi se ahoga, pero no hizo intención de quitarse, le pedí perdón y se lo saqué, el tosió, pero me dijo que estaba bien, lo acosté y me le acosté encima, sentía que lo estaba aplastando pero el chamo no se quejaba simplemente respondía a mis caricias, me di la vuelta y el quedó encima de mí, lo senté encima y comencé a acariciarlo el cerró los ojos y se entregó a mis manos, recorrí todo su cuerpo, lo atraje hacia mí y chupé sus tetillas y el lanzó un suspiro profundo, volví a besarlo y lo hice acostarse sobre mí, ahí sentí que el enorme pene del chamo se estaba despertando, apreté sus nalgas para que nuestros cuerpos se estrecharan mas, me di de nuevo la vuelta y quedó debajo mío con las piernas abiertas, nuestros penes uno encima del otro y comencé a moverme como si lo estuviera cogiendo, sus suspiros se escuchaban en toda la habitación, le pregunté si mi peso le afectaba y me respondió con un beso en los labios. Me dejé caer completamente sobre él y el comenzó a chuparme una oreja, aquello me encantó, de pronto el entrelazó sus piernas sobre mis nalgas sus manos recorrían mi espalda de arriba a abajo y gimiendo me pidió que lo penetrara. Me levanté un poco y se lo acomodé entre las nalgas, me dejé caer de nuevo y a ciegas comencé a embestirlo, el con una mano tomó mi pene y lo guió y una nueva embestida lo hizo chillar y retorcerse, en aquel momento reaccioné, ...