Mi compadre - Relatos Eróticos

Mi compadre

... introdujo más su lanza en mi garganta en esta ocasión pasando más allá de las anginas, sentía que me ahogaba podía sentir su glande la forma con mis anginas, cada vez que lo introducía mas estimulaba la salivación y ya empezaba a escurrir por sus bolas, saque su enorme a****l de mi boca y con ambas manos hacia juego de masaje para brindarle más placer… Me levante y me subí a la cama me puse de a perrito invitando a mi compa a que atacara, él se acercó, me dio una nalgada abrió mis glúteos buscando el hoyito del placer, le escupió para lubricarle y acto seguido coloco la punta de su flecha en la entrada de mi anito y arremetió con fiereza, como un toro de lidia… con su mano derecha me agarro el pelo y como si fuera la rienda de un caballo comenzó el juego de mete y saca, con su otra mano la puso en mi cadera para que en cada arremetida entra el en mi… mmm Comencé a gritar como una gata en celo con cada arremetida que hacía, pero creo que gritaba porque no quería que la sacara… Dios que rico sentía como me partía el culo con su hacha… con los ojos en blanco de placer sentía como mi compa movía su cuerpo y sus testículos golpeaban mis nalgas como reclamando que ellos también querían entrar. Con mis manos apretadas podía sentir la fricción de su camote en mis entrañas aumentaba el calor de mi cuerpo… Era tal la arremetida que baje las manos al piso dejando la mitad de mi cuerpo sobre el colchón quedando más levantado mi culo para una mejor penetración, mi compadre se acomodó y ...

... con ambas manos tomo mi cintura, se levantó un poco más y empujo con más ímpetu… mmm pude sentir el peso de su cuerpo y su espada que entraba más y más profundo, grite ¨compadre estas todo adentro¨… rico rico rico…Saco su cabezón de mi ojete, me subí nuevamente a la cama e invita mi compa que me acompañara se puso en 4 patas y me pidió que pusiera mi amiguito en su boca, así lo hice, lo tomo con desesperación como si fuera un bebe que busca el pezón de su mama, tome su cabeza, después con mis dedos fui acariciando su pelo, dios mío que rico succionaba podía sentir como su lengua jugaba con el cabeza de haba, fui bajando mis manos hasta sus nalgas y las empecé a apretar, después puse abundante saliva en mis manos y con mis dedos lubrique su anito tratando de que se relajara para poderlo penetrar, le di una nalgada como indicarle nuestra siguiente posición. Me acosté boca arriba con mi mástil bien erguido, mi compa quedo parado sobre mí y se empezó a poner en cuclillas hasta colocar la punta de su orificio anal en mi cabeza de champiñón y empezó en forma circular acariciar mi glande, podía sentir las arrugas de la entrada de su anito, dios mío eso me encendió mas, se detuvo, y comenzó a sentarse en él, poco a poco hasta que desapareció por completo en su cavidad, acto seguido comenzó apretar y aflojar , que experiencia tan sabrosa, posteriormente empezó a subir y bajar, primero despacio y después más rápido, lo estaba disfrutando porque pude ver en sus ojos la lujuria que le ...