Las aventuras de Afrodita II
Fecha: 19/06/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Infidelidad
Autor: Afroditha33, Fuente: CuentoRelatos
Luego de su noche de bodas y habiendo despertado en ella un mar de nuevas sensaciones Afrodita decide revelarse a esa unión que la ataría a ese dios indeseable, y no le sería difícil, pues su esposo se pasaba los días y las noches atendiendo la fragua eterna, Zeus lo mantenía ocupado fabricando toda clase de armas para él y los demás dioses y héroes antiguos. Afrodita pasaba los días recorriendo los campos elíseos buscando que hacer y sobre todo la oportunidad de encontrarse con Ares, el objeto de su pasión, y así fue como comenzaron a hacerse cada vez más cercanos. Un día ella estaba bajo un árbol de manzanas cuando lo vio venir. - Oh que suerte la mía, estoy deseosa de comer una manzana, podrías tu alcanzarme aquella roja y brillante por favor??- Solicitó a Ares con voz y mirada sugerente, mientras dejaba caer uno de los broches dorados de su túnica dejando un hombro y parte de su seno al descubierto. - No faltaba más! - exclamó Ares sin quitarle la vista de encima y tratando de disimular la celeridad de su pulso, se quitó la coraza de la armadura dejando su vigoroso torso denudo, Afrodita relamió sus labios inundada por la lujuria, recibió el fruto mordiéndose los labios y rozando suavemente la mano de su benefactor. - Que gentil!, como podría agradecer su gesto?? - exclamó con picardía. - El solo hecho de saber que he contribuido a su satisfacción es premio suficiente para su servidor!, puedo satisfacer algún otro deseo mi diosa adorada? Ambos se miraron con pasión y ...
... complicidad, momento que fue interrumpido por la intempestiva llegada de Helios, el dios del sol. - Buenas tardes!, que dicha contemplar tanta belleza, que pena no poder decir lo mimo de ti!- dijo de forma irónica a Ares, con quien nunca se llevó bien.- La molesta este pelafustán mi señora?? - No para nada, por el contrario me ayudaba con una tarea algo complicada tarea para mí. - Que bueno saberlo!, no dude en avisarme si este belicoso la molesta!, ahora me retiro ya que tengo que cumplir con mis tareas y dar paso al anochecer. - Ya anochecerá?? - dijo con falsa sorpresa la coqueta diosa - Bueno es una lástima, una vez más me encontrare sola en mi lecho, ya que mi esposo tiene una ardua tarea encomendad por Zeus - guiñando coquetamente un ojo a Ares quien se hizo el desentendido frente al inquisitivo Helios. Y así se retiraron todos por distintos caminos mientras la noche caía sobre ellos. Ares había entendido perfectamente el mensaje, y cuando Helios se había retirado hacia el océano se dejó caer sobre los aposentos de Afrodita, ella fingió no verlo y dándole la espalda se despojó de su túnica y soltó su cabellos dorados rojizos que cubrían sus pechos y llegaban justo donde comenzaba la redondez de sus nalgas. De pronto sintió como una brisa la recorría desde el cuello hasta el final de su espalda convirtiéndose en un par de manos ardorosas al llegar a sus caderas, y unos labios rozaban sus hombros. - Al fin mi diosa adorada, al fin mis deseos se vuelven carne, afortunado el ...