Dunas de Maspalomas - Relatos Eróticos

Dunas de Maspalomas

con gestos de agradecimiento y se va.Miro atrás y veo a dos hombres sobre la duna haciéndose una paja, uno era el de los tirones en el pezón, el otro no lo identifico, a saber si en este rato habrá habido otros.Ahora queda el nórdico y el viejo tatuado. El nórdico también quiere que lo masturbe, pero a estas alturas ya me cuesta, no soy zurda y se me cansa el brazo. El tatuado repasa todo mi cuerpo con ambas manos sin olvidarse de la raja, lástima que haya llegado el último, es el que mejor me toca. El nórdico sigue jugando en mi chocho, me aprieta el muslo, yo ya empiezo a estar algo agobiada y cansada, después de un buen rato cambio de mano y le doy con ganas con la derecha, consigo que se corra. Ya solo que queda el tatuado que parece que se coloca como si... no sé, pero hasta aquí. Cansada, agobiada, sucia... para una primera experiencia ya es suficiente le hago un gesto y se acaba la fiesta. Me visto rápido y me voy directa a buscar el mar para limpiarme un poco y luego taxi, hotel y superducha.Puede que no sea la experiencia más morbosa ni porno que leáis, pero oye que me quiten lo bailao. En resumen, que yo sea consciente, me han tocado al menos 7 hombres, al menos 5 se han corrido, puede que alguno dos veces, y he pajeado 6 pollas. Digo al menos porque entre tanto brazo no tengo claro si ha habido alguien más que ha quedado tapado. He calculado que duró cerca de una hora.Fotos previas: