En la oficina
Fecha: 15/06/2018,
Categorías:
Hetero
Infidelidad
Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos
... cuando pasas a mi lado el vestido que te has puesto y que llega justo por encima de tus rodillas. —Buenos días a todos —Dices. —Muy buenos días. Inmediatamente comienzo a escribir en el ordenador: Mail: —Madre mía Ana, estas impresionante con ese vestido. Si te llego a conocer hace unos años no te dejo escapar Me encanta como miras hacia a los lados como para asegurar que los demás no se percatan, como con tu mano colocas tu pelo por detrás de tu oreja y como a continuación se dispara tu sonrisa cuando escribes tu respuesta en el teclado. Mail: —Jajaja, que bobo, pues a lo mejor no hubiese intentado escapar... Y cuando leo esto no puedo dejar de sentir como la excitación crece en mi entrepierna. —¿Hace un cafecillo? —Digo a media mañana. —Claro, una pausa siempre viene bien —Dices mientras te levantas y emprendemos el camino del comedor. —Este café es malísimo, pero uno se acostumbra a un veneno y que no se lo quiten luego —Te digo mientras introduzco las monedas en la máquina. —Bueno yo creo que más que el café lo que necesita uno son los cinco minutos de pausa. —Pues sí, eso sin duda y más siendo la compañía tan buena —y te guiño el ojo a la vez que salen las palabras de mi boca. —Por cierto Ana, llevo un buen rato buscando el original de la norma para el aluminio inyectado y no lo encuentro en ningún sitio, lo más atrás que llego es a la revisión 4. Pero me gustaría ver el original, me da que se ha perdido información por el camino. —Huy eso no lo vas a encontrar colgado ...
... en red. Si es que esta será en papel en el archivo con todas las copias de la licencia original. Luego si quieres te lo busco. —Muchas gracias, yo en ese archivo no me aclaro. Genial si me echas una mano, bueno o te la echo yo a ti... —A buscar ¿no? Me preguntas levantando una ceja. —Claro, claro, a buscar... ¿A que va a ser si no? Jajaja —Y emprendemos la vuelta a la oficina con el café en mano. Es prácticamente medio día y algunos de los colegas comienzan a levantarse para ir comer. —¿Quieres que echemos un vistazo en el archivo a ver si encontramos lo que necesitas Dani? —Dices mientras te levantas. —Claro, muchas gracias —y te sigo camino del cuartucho donde se guarda la historia de la empresa desde sus inicios. Es un cuarto bastante alargado y estrecho con estanterías a ambos lados y al fondo, en el medio cajoneras más pequeñas dividen el cuarto en dos pasillos. Un par de taburetes para poder consultar entre los polvorientos papeles y una escalera pequeña completan el mobiliario. Enciendes la luz y los fluorescentes comienzan a parpadear la mayor parte de ellos en un vano intento de cobrar vida. —Anda que hay mucha luz, funciona solo un fluorescente. Aquí ya prácticamente no viene nadie. —Bueno más intimidad jaja —Contesto. —sí, ¿verdad? Creo que lo que buscamos debe estar al fondo. Y te sigo mientras nos adentramos en la habitación. Te sitúas frente a un archivo, conmigo situado justo detrás de ti y abres el cajón acompañando el movimiento con tus caderas que retroceden ...