Pablo - Tercera parte
Fecha: 28/09/2017,
Categorías:
Anal
Gays
Sexo Duro
Autor: saskatchewan, Fuente: xHamster
... que iríamos a algún sitio más discreto…”- “Tranquilo. El club a esta hora está casi vacío. Hay un quincho en el fondo que los días de semana nadie utiliza y tenemos un buen rato hasta que mis compañeros vuelvan.”Me di la vuelta y comencé a caminar hacia el quincho, él me seguía mirando hacia todos los lados, supongo que para asegurarse que no había nadie cerca. Una vez que entramos, me dirigí hacia las ventanas para correr las cortinas y evitar miradas indiscretas. El quincho disponía de varios bancos de madera, y me senté a horcajadas de uno donde tenía pensado cogerme a Pablo. A él se lo notaba nervioso, pero el morbo le podía y yo sabía que lo tenía para mí, que hoy iba a hacer todo lo que le pidiese. Pablo se sentó en la otra punta del banco y me miraba sin saber qué hacer.- “¿Piensas quedarte ahí todo el tiempo? Acércate y arrodíllate para empezar a comerme la pija.”No tuve que decir nada más, en un segundo lo tenía ante mí, acariciando mi verga desesperado, mientras con la otra mano se disponía a quitarme el pantalón. Verlo así me calentaba mucho y mi pija estaba ya a punto de explotar. Bajo rápidamente mis pantalones y mis boxers, dejando mi verga libre por fin, la miro durante un segundo, mientras relamía sus labios y se la metió de golpe hasta el fondo de su garganta. La metía y la sacaba con ansias, mientras gemía como un bebe, estaba disfrutando y yo también. Jugaba con su lengua en la punta de mi glande, se la tragaba, la sacaba, la chupaba, lamia mis bolas y ...
... mis muslos y volvía a metérsela entera. Estaba fuera de sí, y yo solo gozaba.- “Trágate los huevos, están llenos de la leche que voy a dejar en tu culo.”Me senté cómodamente en el banco con las piernas bien abiertas, con la pija mirando al techo y las bolas colgando, desafiantes, brillantes por la saliva de Pablo. Él se recostó en el suelo y comenzó a comerme los huevos, primero los lamia tímidamente, jugando con ellos y sopesándolos, pero no tardo en meterse uno en la boca y después el otro. Comienzo a masturbarme con la escena, pero él al verme como me pajeaba inmediatamente aparto mi mano, y volvió a meterse mi verga en la boca, para seguir con la mamada.- “Desnúdate que quiero comerte el culo.”Y casi arrancándose la ropa, se desnudó en unos segundos. Lo lleve hasta al banco y lo coloque ahí de rodillas, con las piernas bien abiertas mostrándome su ojete. Metí uno de mis dedos en mi boca y humedeciéndolo un poco con saliva se lo metí de golpe en el culo. Él no se lo esperaba y se arqueo de placer y dolor. Saque el dedo y escupí un poco en su culo, separe bien sus nalgas y comencé a comérselo. Pasaba mi lengua de arriba a abajo, dibujaba círculos alrededor de su agujero e incluso introducía mi lengua en él, mientras con la otra mano, agarré su pija que le colgaba y comencé a pajearlo. Él gemía y gritaba, se retorcía de placer, y más aún cuando dos de mis dedos se fueron directos dentro de su culo. Estaba sudando y resoplando con cada embestida de mis dedos que se movían y ...