Mi primer encuentro con la Zoofilia
Fecha: 06/06/2018,
Categorías:
Zoofilia
Autor: AngieZoo, Fuente: SexoSinTabues
... mi puerta listo. Le pedí a mis papás que me compraran un espejo de cuerpo completo como el de mi mamá y accedieron! Entonces comencé a ser más atrevida, por ejemplo me quitaba la playera para sentir su pelambre después fue mi bra, luego decidí quitarme los zapatos, después el short para sentir mejor la punta de su pene pero hasta ahí. Por supuesto que pensé en dejarlo metérmela, pero me daba mucho miedo. Para entonces yo ya tenía mi periodo y temía quedar embarazada Pasó el tiempo y tanto Bari como yo comenzamos a perder el interés, para entonces yo tenía 14 años, además yo empecé a interesarme en los chicos y tuve mi primer novio. La relación fue bastante inmadura, ambos éramos inexpertos, y rompimos. Estaba muy triste y quien me consoló fue un primo 4 años mayor de nombre Daniel. Yo lo veía como modelo, guapo, alto, atlético. Comenzamos una relación oculta para la familia, yo ya me estaba acostumbrando a guardar secretos. Cuando cumplí 15 años él fue el primero con quien tuve relaciones sexuales varias veces, hasta aprendí a dar y recibir sexo oral. Para entonces Bari regresó a ser tan solo la mascota de la casa. Ya no lo llamaba por las noches y él dejó de rascar la puerta de mi recamara. Tiempo después Daniel se interesó en otra chica de su edad y terminó conmigo. De nuevo estuve triste y como tuve un novio mayor por un poco más de un año ya no me interesaban los chicos inmaduros de mi escuela. Lo peor era que tenía muchas ganas de sexo y no tenía con quién hacerlo. ...
... Sabía que si me metía con uno de mi escuela, para el día siguiente hasta mis papás se iban a enterar. No tenía juguetes sexuales ni nada que me quitara las ganas Como enterrada en mi mente, brotó la imagen de Bari montándome. Me sentía tan caliente que estaba dispuesta a todo. Lo llamé a mi recamara pero no se movió de su lugar. Me observó y volvió a recostar su cabeza en su cama. Esta vez no me ofendí, sino que sentí culpa, por cambiarlo por mi primo, por olvidarme de él, por ser tan egoísta. Lo acaricié y le pedí perdón. Comenzó a hacerme caso pero aún estaba renuente. Entonces decidí subir un nivel más y comencé a hacerle sexo oral, a masturbarlo. Con eso fue suficiente. Bari estaba excitado. Fuimos a mi recamara y me desnudé por completo y me acosté en la cama ofreciéndole mi vagina. Comenzó a lamerme como un experto. Ni Daniel me había hecho un sexo oral tan rico y profundo. Sentía su lengua muy profundo, lamiendo las paredes de mi vagina. Por fin tuve un orgasmo fenomenal. Me senté en la cama y Bari me observaba como si preguntara "Y yo?" De nuevo el sentimiento de culpa me inundó. Sentía que le debía una por el orgasmo tan rico que me provocó, pero a la vez me daba miedo tener sexo con él, además de que según el calendario no era día seguro para tener relaciones sexuales. Decidí masturbarlo con la mano. Creo que no le gustó porque movía las caderas pero parecía que quería alejarse de mi. Terminé de masturbarlo, estaba asombrada con el tamaño que alcanza su pene y además no ...