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A VECES LOS SUEÑOS SE VUELVEN REALIDAD, LO MALO ES SOLO UN OBSERVADOR
Fecha: 04/06/2018, Categorías: Infidelidad Autor: rafles69, Fuente: SexoSinTabues
... agradable. – A ver, a ver - dijo Rossy, - que Pedro Luis nos baile -, - Siii, que nos modele su playerita- dijo Lola. Jamás lo había hecho pero Pedro Luis se puso de pie dubitativamente. Lamentaba no ser más alto, pero eso no importaba, su cuerpo era casi perfecto y eso compensaba cualquier defecto. Sus poderosas piernas eran de acero y a través del pantalón se transparentaban unos muslos y unas pantorrillas de jugador de soccer. Sus brazos bronceados daban la impresión de ser recorridos por férreas serpientes que se movían arriba y abajo. Su cuello de toro exponía sus venas y su manzana de Adán. Su pecho parecía irreal. Las balas le rebotarían. Era tan varonil. Lola y Rossy voltearon la mirada casi al mismo tiempo a la entrepierna del hombre. Un monstruo comenzaba a crecer dentro de él. Ellas sintieron como sus vaginas se mojaban automáticamente. Rossy temió haberse orinado. – ja ja ja – dijo Rossy; - Siii, los “ponchados” lo tienen pequeño- Lola se carcajeó ruidosamente, era imposible no hacerlo ante la cara de impavidez del hombre que intentaba bailarles sensualmente. Pedro Luis no sabía qué hacer. Se sentía como un ratón acorralado. Recordaba una burla similar que en su niñez había sufrido por parte de un grupo de chicos mayores, en aquella ocasión no pudo hacer nada y lloró. Automáticamente se paso visiblemente la mano sobre su miembro acariciándolo como si fuera mayor de su tamaño real. Las chicas emitieron un gritillo que a él le pareció como el de un estadio animoso ...
... que lo impulsara a desechar su timidez. Tomó la mano de Lola que era la más cercana y sorprendido por su docilidad la pasó a lo largo de su pierna llegando apenas a tocar su más preciado órgano. A lola le fascinó el gesto de Luis y como cobra se lanzó sobre su presa tomando aquel enorme y duro palo desde su cabeza hasta los testículos. Sus blancas manos adornadas con unos largos dedos rematados en vistosas uñas rojas subían y bajaban por el pene del muchacho. Rossy estaba muda. No sabía que decir pero se le antojaba acompañar a Lola en sus caricias. – Sácatela – dijo Rosa con una voz temblorosa que se convertía en un placentero gemido, - sácatela- -muéstrala - , - presúmela- ; - por favor-. Luis se volvía loco, su cabeza daba vueltas y su corazón latía como licuadora intentado remoler hielos para un cocktail. Pudo más el instinto que el pudor y se bajó locamente la cremallera, se podía ver sus bóxers de color azul eléctrico mojados por la rica sacudida que Lola le había dado en unos cuantos segundos. Un negro pene salió a relucir. Rossy notó que Pedro Luis se afeitaba y se maravilló ante semejante miembro, era más grande que el de su marido. Y se veía mucho más firme. Su cabeza era violácea y redonda como una gran cereza. Se le antojó metérsela a la boca aunque ella rara vez aceptaba hacer sexo oral a su marido a menos que estuviese a punto de pedirle un regalo caro. La verga carnosa expuesta mediría unos 18 cm y una gruesa vena parecía sostenerla como si fuera un cable de ...