A VECES LOS SUEÑOS SE VUELVEN REALIDAD, LO MALO ES SOLO UN OBSERVADOR
Fecha: 04/06/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rafles69, Fuente: SexoSinTabues
... de tener un cuerpo perfecto, ninguna otra mujer en la colonia tenía unas nalgas tan perfectas y una cintura tan breve como ella. Hubiese sido interesante ver la envidia que Rossy desencadenaría entre las mujeres en una playa si se decidiera un día a usar una tanga. Sería el blanco de todas las miradas, claro que sí – pensaba - El calor se disipó en su mente y una fresca brisa le alboroto el cabello bajo su gorra de base ball. Tuvo que caminar hasta una cuesta para “agarrar” señal y entonces llamó a su esposa para avisar que no llegaría a comer. Ella comprendería pues era tan tierna y cariñosa. Se sentía un hombre feliz, jamás imaginó tener una esposa tan preciosa, tan linda y además tan buena. Se había sacado la lotería. Si no tardaba mucho el mecánico su unidad estaría lista por la tarde y podría estar en casa al anochecer. Al siguiente día lo esperaba un largo viaje a Puebla, llevaría un cargamento de láminas de asbesto remanente de una tlapalería de un conocido. ¿No causa cáncer el asbesto? –pensó – Decidió no darle importancia al asunto. Era un viaje barato pues con los amigos se brindaba. El dinero de ese flete no lo tocaría, sería el inicio del ahorro para las vacaciones. Pedro Luis se armó de valor y se acercó a Lola para ofrecerle sus productos. La mujer era imponente, más alta que él y con tanta seguridad que lo hacía sentir un niño. – Hola, buenas tardes- dijo, - ¿No estará interesada en conocer algunos productos naturistas que vengo ofreciendo? Traigo vitaminas, ...
... proteínas y cosméticos – dijo nerviosamente ¿Compras o vendes? – Le respondió hoscamente Lola, - Yo vendo lo mismo – Pedro Luis no supo que responder, era su primer intento y fallaba. Lola ojeó un catalogo y decidió que eso no servía, era pura química. – No me interesa- espetó. Él sacó fuerzas de la nada y le ofreció incorporarse a su red. No tenía porque usar los productos, lo que debía hacer era meter la mayor cantidad posible de señoras al negocio. Le platicó de los premios, de los viajes y de los cheques. Le prometió que no tenía que invertir ni un quinto. Lo único que debía hacer era presentarle mujeres interesadas en trabajar. Lola se pensó la cosa dos veces. El teléfono sonó en casa de Rossy, era su marido que le avisaba que no llegaría a comer. – Que bueno- se dijo Rossy. No tenía ni la mas mínima idea de que hacer de comer. Ese día sus dos hijos irían a casa de unos amiguitos así que no tenía que ir a la escuela por ellos. Le sobraba toda la tarde para hacer lo que quisiera. Tenía muchos pendientes en casa; estaba muy retrasada en el quehacer. No tenían dinero para una sirvienta, así que entre ella y Antonio limpiaba la casa los fines de semana. Eso del hogar no era para ella. A veces se lamentaba no haberse casado con Ricardo, aquél buen amigo de la prepa que tanto la cautivaba; pero no. Era un mujeriego el tipo. Prefería a Antonio, no importa que no estuviese enamorada. Era trabajador, buen hombre y se dejaba manejar. Comería quesadillas, decidió. Estaba por salir de ...