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Primer encuentro - Saint Martin
Fecha: 21/05/2018, Categorías: Erotismo y Amor Infidelidad Autor: widestblue, Fuente: CuentoRelatos
Yo había reservado un hotel frente a la playa y cambaría mi viaje de retorno para que nos veamos. Martina diría que estarás organizando un evento internación. Quedamos en vernos en Hotel. Sería la primera vez que estaríamos juntos después de tantas miradas cómplices, mensajes atrevidos y fotos explicitas. Sería la primera vez de Martina en Saint Martin. Llegarías antes que yo así que fuiste al hotel. La habitación no estaría lista pero te darían otra temporal. Te fuiste a cambiar y puesto tu resort look para cuando yo llegara. Yo aproveche el camino al hotel para hacer las últimas llamadas de negocios, solo las importantes. El resto ya estaba arreglado. El año iba bien y me había rodeado de un buen equipo. Tendría todo el tiempo para ti. Martina fue a esperarme en la recepción, se sentó en el bar de donde se ve la entrada pero no aguantó, así que se acercó a las escaleras por donde me recibiría al momento de llegar porque es dulce. Caminó a la entrada y vio a un par señoras jóvenes (40?) que habían viajado juntas en el mismo vuelo que ella quejándose de su vida cotidiana y ahora una la veía de arriba abajo, sabía que se había arreglado para esperar a alguien. Llegué. Bajé del carro y fuiste tan rápido a mí que ni me daba tiempo de pagar. Le deje un billete y nos abrazamos, nos dimos un pico en la boca, acelerados la abrace duro hasta que con calma le separé la cara, nos vimos y nos besamos apenas presionando los labios. Con eso ya salieron chispas de la electricidad que ...
... nos corría. Mientras nos cambiaban de habitación y chequeaban esperamos en el Bar. Pedí dos Rones en las rocas y al voltearme a verte le dije: “Vamos a compartir todo”. Quizás el Bar tender sonrió porque me escuchó, quizás porque quiere propina o quizás porque se ve que estamos locos uno por el otro. Nos está por entregar los tragos y tomo ambos en mis manos aunque uno se lo iba a dar a ti pero Martina ya sabe que seré yo el que te da y sirva de ahora en adelante. De la recepción nos hacen señas… Que vayamos por la habitación. Cuando se va a parar le tengo levísimamente la mano y le indico al recepcionista que venga él. Martina ya sabe que de ahora en adelante será atendida. Alguien nos lleva las maletas a la cabaña y la tensión se puede sentir pero yo solo sonrío sereno e infinito. Nos va a explicar algo cuando le corto dándole las gracias: “La propina te la he dejado en la mesa a la salida”. La puerta se cierra más duro de lo esperado. Yo me acerco, le tome la mano y le pedí que me ponga el agua de la ducha fresca para bañarme y me desvestí mirándola a los ojos. Desnudo, le pedí que me espere cómoda, afuera. Aunque no entendía porque, lo hizo. Pasa una eternidad en un par de minutos. Salí de la ducha y Martina está tratando de disimular desde que escuchó que paro de caer el agua. Me acerco, la levanto y la beso antes de que me bese de manera lenta y profunda desenvolviendo mi lengua dentro de su boca. Mi ritmo marca nuestros besos. Sé que mientras más intenso la beso, menos ...