Sexo en la oficina (4 - Final)
Fecha: 18/05/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
SEXO EN LA OFICINA Capitulo IV (Final) Por la mañana decidí que ya qué a mi jefe le gustaba tanto verme desnudita, le complacería poniéndome un vestido de mezclilla azul tipo chanel que me llega a media espinilla y se abotona por el frente con una decena de botones, no llevaría medias de ningún tipo, por mi marido no podría salir de la casa sin pantaletas ni brassiere, así que me pondría un coordinado beige transparente, pero al llegar a la oficina entraría al baño para quitarme las pantaletitas y el brassiere, esperando a mi jefe y amante encueradita bajo el vestido, complementaria con una zandalias destalonadas y a mi esposo le diría que me vestiría así por el calor que hacia por esos días. Llegando a la oficina enseguida me dirigí al baño despojándome de mi ropa intima, aun no llegaba mi jefe y ya tenia la vulva un tanto húmeda pensando en lo que esa mañana podría suceder, mi idea para ese día era, pasara lo que pasara, comerle todo el semen a mi amante, era un verdadero reto poder tragar ese cumulo de esperma que mi jefe era capaz de arrojar en su eyaculación, sin desperdiciar una sola gota de ese delicioso manjar erótico. Por fin llegó, solo nos saludamos con la mirada y una sonrisa coqueta y provocativa, tal vez a primera vista le pareció poco atractivo mi vestuario, pero le tenia reservada una exquisita sorpresa o cuando menos eso esperaba yo, llena de lujuria por mamar ese enorme plátano macho que tiene mi jefe y amante por verga. Pasaron algunos minutos antes de que ...
... a través de la extensión telefónica me indicara que pasara a su oficina, antes de levantarme de mi lugar desabroche el botón superior y los dos últimos de mi vestido, me levanté un tanto nerviosa a pesar de lo que ya habíamos vivido, en cuanto se abrió la puerta de su oficina desabroche el segundo botón de arriba dejándome ver la curvatura de mis senos, al entrar mi jefe ya me esperaba de pie y enseguida me abrazó por la cintura y yo a él por el cuello besándonos en la boca apasionadamente, como ya se había hecho costumbre sus manos se posaron en mis nalgas acariciándolas suave y lentamente, tal vez buscando el contorno de mis pantaletas para adivinar como eran, no encontró nada y me preguntó de que color y estilo era mi ropa interior. Por toda respuesta me di media vuelta y camine unos cuantos pasos al tiempo que velozmente me desabotonaba por completo el vestido, hecho lo cual me di vuelta abriendo por completo el vestido y dejándolo caer a la alfombra quedando ante él solo cubierta con la cadenilla que llevo en el tobillo izquierdo y el corazoncito con el nombre de mi marido impreso que pende de mi ombligo, así como las zandalias que calzaba, se quedó sorprendido de verme totalmente encueradita, posé para él dando algunos pasos y vueltas para que pudiera admirar mi cuerpo totalmente desnudo en todos los ángulos, mi jefe solo me miraba y hacia exclamaciones ponderando mi cuerpo en especial mis nalgas y la abundante vellosidad que cubre mi panocha, mientras simultáneamente ...