El padrastro de mi novio
Fecha: 25/09/2017,
Categorías:
Infidelidad
Hetero
Autor: carlycrown317, Fuente: CuentoRelatos
... desnuda y ofreciendo su cosita a un hombre maduro y vergon de 45 años. Ni siquiera quise pedirle que se pusiera un condón, quería sentirla al natural esa cabezota y los pliegues de las gruesas venas de ese pitote. No soportaba más, me empecé a comportar como la caliente cogelona que en realidad soy y le susurraba: -Ya Mario, méteme tu vergota, pero despacio, cógeme rico ahorita soy tuya, hazme lo que quieras. -A ver flaquita rica te la voy a meter despacio -me dijo mientras se acomodaba en medio de mis piernas-vas a ver que te va a gustar. -Si ya métemela, dámela-le decía impaciente. Tomaba su vergon y lo ponía en la entrada de mi ansiosa vagina la cabezota tapaba toda mi entradita, mis jugos comenzaron a mojar su cabezón y yo lo jalaba hacia mí, pero no entraba, mi pequeño cuerpo contrastaba con la virilidad de ese señor ganoso, de repente se acomodó mejor y me tomo de la cintura para clavarme, con la otra mano acomodaba su verga y la frotaba en mi cosita, fue cuando sentí que entro la cabeza, solté un agudo gemido de dolor, me dolía y le quería pedir que parara, pero estaba decidida a dejarme coger por él, de pronto empezó a moverse y en cada mete y saca me metía un pedazo más, hasta que me metió la mitad. -Que rica cosita tan apretadita hasta pareces virgen chiquita, me estas mojando todo con tus meaditos, te gusta la vergota, verdad flaquita. -Aaay papi si me gusta, que pitote ahh, ahh que rico que rico no manches ahí, ahí ahí uhh uhh uhh que verga uy asi asi asi asi ...
... me voy a veniiiir!! No sabía que podía ser tan escandalosa, gritaba como loca, de ahí empezó a moverse más rico y con más firmeza, el dolor fue cediendo y ahora solo sentía sensaciones nunca antes conocidas en mi cosita, no sabia que hacer, gemía como loca, lo agarraba de los brazos y sin darme cuenta le enterraba las uñas, mordía la colcha de la cama y no pasaron ni cinco minutos cuando me hizo venir solo con la mita de su instrumento. Grite y todo mi ser empezó a temblar, mi puchita palpitaba y apretaba el vergon de Mario: -¡Aaay, uh uh uh uy papi papi siii ahh rico! -Tomalo Karlita es tuyo -dijo orgulloso de verme gozar tanto. -Es mío ayyyy! Este aprovecho para enterrarme otro pedazo de su grueso tronco y mi venida se intensifico, sentía esas ricas cosquillas en todo mi cuerpo, pero sobre todo en mi sexo, mis fluidos empezaron a mojar toda su tranca, la venida fue brutal, hasta se me nublo vista, -Ay que rico lo tienes ay ay ay -Ya te la voy a meter toda ehh -Si si dámela toda, méteme toda tu vergota uy si uy si toda toda Cuando entro toda no tarde demasiado en acostumbrarme al tamaño, mis nalgas chocaron con sus huevotes húmedos por nuestros jugos, gozaba de lo lindo y en cada metida y sacada sentía tan rico que no podía dejar de aullar, mi venida ya había pasado pero sentía que se aproximaba otra con cada empellón que daba mi caliente cogedor, solo disfrutaba y pensaba, “que cogida me esta dando este cabron”, no me acordaba de Fer ni del mundo, su dura tranca taladrando ...