w) El huerto de papá
Fecha: 13/05/2018,
Categorías:
Gays
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... surgido de repente, aquí se queda, la iré pagando poco a poco, igual tú la necesites alguna vez. Te quiero pequeño, no llores más, lo vamos a pasar bien y no querrás fastidiarle su día a Noa. Juan Carlos no sabía el dolor que me causaba, era cierto que no nos veíamos tanto, pero sabía que estaba ahí para mi, que lo tenía cerca y podía recurrir a él cuando lo necesitaba, y lo quería, muchísimo, como él a mí, y ahora me hacía esto. La novia estaba preciosa, el novio muy mayor para nuestra amiga, y el amante…, el padre del niño que llevaba en su tripita…, no me lo podía creer, aunque era grande y fuerte, como máximo le echaba diecisiete años. Era un puto crío. Cuando bailé con ella se lo pregunté. -Pero Noa, si es un chaval, ¿cómo has podido quedar embarazada de él? -mi amiga soltó una alegre risa y me susurró en el oído su edad, no me desmayé y caí al suelo porque ella me sujetaba. Mis peores supuestos no se habían hecho realidad, eran superados por mucho. -Estoy de acuerdo contigo pero también tiene un poderío en la entrepierna que no se puede igualar. -para hacer más gráfica la explicación Noa me agarró la verga con la mano, riendo divertida de mi sorprendida expresión. Para Navidad Juancar estaba a pleno rendimiento en su nuevo trabajo, le notaba contento y todas las semanas me llamaba, alguna semana lo hacía varias veces. Según él, le iba de cine, prosperando y ampliando los negocios de su socio, y me alegraba aunque añoraba su persona, las cervezas que nos tomábamos, ...
... los ratos de charla relajada, nuestras risas, y tener alguien que me comprendiera y poder contarle mis secretos. Estaban preparando la fiesta que daría Davy en su casa para celebrar la Navidad, añadido a que los niños no tenían clases se notaba una inusitada actividad acompañada del lógico nerviosismo. -Vas a tener que ayudarme o me volveré loco. -Davy se apoyaba en el escritorio y tamborileaba los dedos sobre el cristal inquieto. -Davy conseguirás que me ponga nervioso, ¿qué sucede? -Tengo que comprar los regalos a los niños y no se lo que les pueda gustar. Tu tendrás experiencia, ayúdame. -se me ocurrió una idea que quizá no le gustara pero que, según mi opinión, daría solución al problema. -Los niños son mayores, sácalos una tarde de compras, a comer fuera y llévalos a ver una película de niños, que escojan ellos lo que quieran tener de regalo. -se quedó un momento pensativo y al momento sonreía asintiendo. -Me gusta tu idea, creo que tienes razón y lo mejor será que nos acompañes en esa excursión. -me llevó tirándome de la mano hasta la habitación de los niños para comunicarles la decisión que ya había tomado. Saltaban emocionados a su alrededor y los utilizó como cebo para que fueran ellos los que me pidieran que los acompañara, no me podía negar ante tanto entusiasmo. Ese día resultaría una experiencia maravillosa, para los niños y también para nosotros. Se divirtieron, disfrutaron, como diría Érico: “Lo hemos pasado bomba”. Davy lo pasaría muy mal cuando los niños ...