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Por fin hicimos un trio
Fecha: 02/09/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... suavemente daba vueltas por todos lados de su cuello con sus envestidas desesperadas la excitaban al máximo arqueaba su espalda mi primo le agarró sus tetas utilizándolas como punto de apoyo para hacerla disfrutar mas de esa corrida que ella estaba teniendo, eso me estaba volviendo loco por lo que comencé a meterme debajo de ella para poder meter mi pene en su coño ella parecía no darse cuenta de lo que estaba pasando hasta que por fin llegue a donde quería. mi primo percatándose de lo que quería hacer yo disminuyó la contundencia de sus envestidas para permitir que me terminara de acomodar y que pudiera introducir mi pene en su mojadisímo coño en ese momento mi esposa abrió los ojos y me sonrió su cara era realmente de placer y coloqué mi cabeza en su rajita ya para este entonces bien abierta dejo caer todo su peso para clavarse todo el pene y dejó descansar su cuerpo sobre el mío a lo que comencé a moverme, lo poco que podía comencé a sentir como los cojones de mi primo rozaban los míos y mi pene. al no coincidir con la misma dirección de los movimientos de penetración era una sensación aunque extraña pero demasiado divina en el momento en que logramos ...
... coincidir con los movimientos comenzamos a incrementar cada vez mas nuestros movimientos siendo él quien hacía mas fuerza al oír nuevamente como mi esposa comenzaba a gemir parecía que nos contagiábamos los dos y comenzamos a gemir de la misma manera y mi esposa comenzó a pedirnos con una voz muy baja debido a su éxtasis que le claváramos los dos al mismo tiempo. eso pareció ser la palabra clave para que los dos comenzáramos a soltar chorros de leche caliente tanto en su culo como en su coño sintiendo yo como mi primo exprimía lo que le quedaba en sus bolas apretando con todas sus fuerzas su pene dentro del culo de ella, ella en ese momento dejo caer todo el peso de su cuerpo ya cansado pero muy relajado sobre mi dándome un beso en la mejilla y diciéndome en el oído "gracias ha sido lo máximo" mi primo se retiró muy silenciosamente de atrás de ella y se acostó boca arriba a nuestro lado, diciendo es lo mejor que he hecho en mi vida y nos abrazó a ambos pasando su pierna por encima de mi esposa, ahí nos quedamos dormidos hasta el día siguiente... después les contaremos lo que prosiguió ese fin de semana que pareció ser interminable de placer , deseo y sexo...