1. Cuando en verdad le fui infiel a mi esposo


    Fecha: 11/05/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Dinamujermadura, Fuente: CuentoRelatos

    ... iba para mi casa y se me quedo mirando extrañada estaba como en shock. Y me pregunto: «¿y es que estas enferma o algo así?» Entonces le conté lo de la rivalidad de él con David, al regresar Julián Alcira le conto que yo no iba. Yo si me pare pero fue al baño también y al regresar. Alcira me rogo que los acompañara hasta que me toco decirle que sí. Al llegar a su apartamento coloco música y destapo una botella de ron que habíamos comprado de ida, a mí me iba golpeando el frio de la calle y me tenía un poco maluca y eran más las ganas de irme que de seguir me dirigí al baño para descargar y maquillarme para irme. Hay me demore yo creo que cosa de 15 minutos en los que pensaba y que ojala mi David no supiera que estoy en el apartamento de Julián su peor enemigo, no le iba a gustar ni cinco, bueno era hora de salir y irme a casa. Al Salir me quede quieta al ver asía la sala en el sillón estaban mis dos acompañantes ella arrodillada en frente de el y Julián con los pantalones en el piso sentado y agarrándole la cabeza a Alcira, Mientras ella le mamaba la verga que al vérsela como se la chupaban lo gruesota que era, la idea de irme se cancela y como hipnotizada embelesada me quite los zapatos , mis manos levantaron la minifalda para quitarme el vestido por la cabeza dejándome solo con mi tanga y mis pechos al aire. Alcira sin soltar su verga me mira y sonriéndome me dice - Dime que no te gustaría mamar esta hermosa polla y te dejo ir. Continúa lamiéndosela, mamándosela. Me acerco ...
    ... arrodillándome. Alcira se la empieza a chupar por un costado dejándome a mi posar mis labios en su glande y suavemente metérmelo a la boca. Lo mire a los ojos y se lo lambia y volvía a metérmelo a la boca sin dejarlo de mirar, agarrándome las tetas, Alcira mientras tanto le chupaba los huevos él se quitó su camisa dejando su pechos desnudo. Alcira se levantó y termino de desvestirse quedando desnuda y acercándose siguió mamando conmigo. Las dos estábamos admiradas de verle lo gruesa que la tenía, con razón el hijueputa era tan creído. Mamándosela estuvimos alrededor de 30 minutos gozando., sintiendo su grosor nos la metíamos por un buen rato y se la cedía a Alcira para que lo hiciera, nuestras salivas se mesclaron con sus jugos seminales estábamos enardecidas nuestros gemidos y lo apasionadas que nos pusimos lo tenían elevando su cabeza asía atrás y disfrutando de nuestras bocas, seguíamos mamándosela como desesperadas y arrechas era un mar de babas todos demasiados húmedos y seguíamos escupiéndosela para lubricarla, Yo quise montármele encima para metérmela por mi cuquita y así lo hicimos. Sentándome encima y colocándosela en mis labios vaginales me deje rodar por él, Sentí su tronco al moverme en círculos haciéndome gemir de placer. Cayendo sobre su cuerpo y besándolo agarrándole la quijada le dije. “¿Qué cabrón eres esto era lo que querías papacito llevarte a la cama a la mujer de David no, porquería?” Él se me queda mirando y sonríe lo que me confirma mi pregunta. Entonces ...
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