Soy Anahi
Fecha: 01/05/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Vine de Argentina y me case con un español, pero nunca dejaron de gustarme los argentinos. Hola a todos. Yo vine de Argentina, mas precisamente de la provincia de Tucuman, hace seis años. Al poco tiempo de estar en España conocí a Juan Pedro, mi marido, un chico muy bueno conmigo, es realmente un amor, tuvimos un hijo y nuestro matrimonio va muy bien. Yo siempre le digo a mi marido que extraño mi país, que no conozco ningún argentino, que me gustaría tener amistades argentinas, para recordar el país mas que nada y él esta de acuerdo con tenga amistades de mi país. Una tarde que iba a hacer unas compras a un pueblo cercano de donde vivo, que no voy a decir el nombre por razones obvias, sube un chico, bueno, un hombre, y escucho que saluda al conductor del auto bus, y su acento me fue muy familiar, lo escuchaba hablar con un conocido que había encontrado y me di cuenta que era argentino, y le pregunté de donde era, "soy de Buenos Aires", me dijo, con el innegable acento porteño, "hay, que bien, yo soy tucumana", le dije feliz por haber encontrado un compatriota y nos pusimos a hablar, nos dimos los números de teléfono y empezamos una amistad. Quedamos para el fin de semana para encontrarnos en un bar así le presentaba a mi marido, él nos presentó a su hija, y resulta que el bar es de otro argentino, yo estaba feliz, pasamos una tarde hermosa, mi marido y Eduardo, que así se llama mi amigo porteño, congeniaron muy bien y quedamos para vernos otro día. Hablamos todo los días por ...
... mensajes, o nos llamamos, y en una de esas llamadas me dijo de ir a tomar mate con mi marido y mi hijo a su casa, y quedamos para el día de descanso mío, ya que soy cocinera en un geriátrico, pero mi descanso cayó un día de semana, con lo que me era imposible ir con mi esposo, pero me dijo que fuera igual que no había problema, agarre a mi hijo y me fui a su casa. Cuando llego, nos dimos un fuerte abrazo y empezamos a hablar mientras Eduardo aprontaba el mate, hacía un calor de locos pero como buenos argentinos el mate es infaltáble. Yo estaba de sandalias tipo chanclas como le dicen acá, una camiseta sin mangas y una falda no muy corta, pero que no me llegaba a la rodilla, entre mate y mate nos bromeábamos, le pregunte por su hija y me dijo que estaba en casa de su madre ya que hace prácticas en un hospital de Madrid, puso en el ordenador un poco de música de haya mientras mi hijo que tiene 18 meses jugaba con sus cosas, me empezó a decir que tenía los pies feos y se reía, y eso me daba bronca, y se los mostraba y le decía que tengo lindo los pies y me agarraba de los dedos y me hacía cosquillas, se empezó a meter con mis piernas, que eran torcidas y que se yo cuantas boludeces mas me dijo, sabiendo que me hacía dar bronca lo que me decía, pero me hacía rabiar jugando, "que voy a tener torcidas las piernas, vos estas viendo mal", le dije, "las tenes re torcidas", me decía riendo como loco, "haber donde están torcidas", le dije, poniéndome en pie y me levante la falda hasta ...