El novio de mi hermana me cacha.
Fecha: 30/04/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... movía en círculos, para los costados, para adentro y para afuera, haciendo que mi chiquito se abra bien, dejando mi cola mas rota de lo que ya la tengo. "que rico y abierto esta tu ojete", me dijo sacando su verga de mi cola y mirando mi chiquito, volviendo a acomodarla y la mete de una sola vez, haciendo que grite de placer al sentir como su verga me volvía a llenar la cola, "que rica cola que tenés Mirta", me dijo, dando un fuerte palmazo en una de mis nalgas, haciendo que grite de dolor y sintiendo como que si me quemaba la nalga, pero me hizo sentir una sensación de placer que le pedía que me siga pegando en las nalgas, sintiendo como me daba fuertes palmadas en las nalgas, mientras su verga no dejaba de entrar y salir de mi cola. Sentía que mis nalgas me quemaban de las palmadas que mi cuñado me había dado, pero estaba disfrutando tanto, que no me arrepentía para nada de meterle los cachos a mi marido y menos a mi hermana, "sigue, sigue, no pares de cacharme el chiquito que estoy a punto de llegar", le decía, soltando mis nalgas y acariciando mi cuca, que estaba empapada, sintiendo como quería explotar en un orgasmo, sintiendo como mis tetas iban para adelante y para atrás a medida que mi cuñado metía y sacaba su verga de mi chiquito, "llena mi cola de leche, Edu, quiero que lleguemos juntos, cacha mas fuerte mi cola, así llegamos ...
... juntos", le gritaba, a punto de venirme, sentía que me escurría, no podía mas, escuchaba los gemidos de Eduardo y como metía y sacaba su verga de mi chiquito, estábamos a punto los dos, hasta que empiezo a gritar teniendo un tremendo orgasmo, y siento como Eduardo, gritaba también y su verga palpitaba dentro de mi cola. Mis dedos estaban metidos en mi cuca, me escurría con mis dedos metidos en mi cuca mientras mi cuñado me llenaba la cola, con su verga metida lo mas adentro de mi cola que él podía, nos movíamos como locos, gemíamos, gritábamos, mientras nos escurríamos como locos los dos, la verga de Eduardo no dejaba de moverse dentro de mi cola, dejando toda su leche, a mi hasta la saliva de la boca me caía sobre la almohada, hasta que nos quedamos quietos los dos, gimiendo, yo seguía en cuatro patas y Eduardo no había sacado su verga de mi cola. "Has disfrutado cariño", le dije a mi cuñado con mi cola levantada todavía, sentía como la verga de Eduardo se iba poniendo flácida dentro de mi cola y salía sola, "y ahora qué?", le dije, acostándome boca arriba, sintiendo como me palpitaba el chiquito y la leche de mi cuñado salía de mi cola. Eduardo se acostó a mi lado, me beso la boca, acarició mis tetas, "vivimos frente por frente y podemos seguir repitiendo esto, verdad?", me dijo Eduardo, metiendo su mano entre mis piernas y acariciando mi cuca.