1. Dulce venganza inesperada


    Fecha: 30/04/2018, Categorías: Infidelidad Autor: lazarus, Fuente: CuentoRelatos

    La verdad, no sé cómo describir a esta mujer, ella es una madurita que al cual es la segunda en mi vida en follarmela. Su nombre es Ana, tiene 30 años, güerita, unos pechos, trasero de infarto y un rostro que invita al deseo. Todo empezó a principios de enero, al cual, para ser exactos día de reyes, ella es la maestra de mi hermano, casada y sin hijos, como en la ciudad hay gimnasios y ella va, conserva algo su figura, digo algo porque ella en cintura es ni tan llenita ni tan flaquita. Como dije, es la maestra de mi hermano y por lo tanto fue invitada a esta reunión familiar. Todos festejábamos, partimos rosca, mucha comida y cerveza, al cual ella como mis familiares, se embriagaron, ya más noche ella decidió ir a casa, debido a que ella vive al otro lado de la ciudad al cual mi padre, como su estado le impedía conducir me dio las llaves para llevar a la maestra a casa. No negare que su forma de estar vestida me prendía, un vestido naranjado que le queda perfecto, marcando su cuerpo a lo grande, sus tacones de la misma tonalidad, de una forma extraña, la hacían relucir mejor su figura, y con ese rostro de ángel, daban ganas de clavarle la pija ahí mismo, le abría la puerta del coche, al cual al subirse, la falda se alzó un poco, wow, que piernas. Tras estar conduciendo decidí hablar con ese bombón. -no se molestara su esposo, si la ve de esa forma... ¿verdad maestra?- -no, hace dos días nos separamos- -y eso maestra... perdone mi intromisión, no quería pasarme de la raya- ...
    ... -no, no pasa nada C.R. descuida, es que justo ese día lo cache teniendo relaciones con mi mejor amiga, tal vez lo perdonaría si fuera otra persona, pero... ¿mi mejor amiga?... eso es imperdonable- Ella se puso a llorar y se arrepego a mi pecho, hooo vaya sensación de sentir al menos esos pechos en mi hombro, y mejor aún, ese olor tan juvenil que tiene, vaya, su olor tan dulce y confortante y sobre todo, su cabellera lisa, suave y sedoso. -no llore maestra, si me permite decirle algo, usted es hermosa, nada más mírese al espejo, es encantadora- -gracias por el halago, pero, dime Ana, además... ¿quién se fijaría en mí?... si soy ya bastante madura como para gustarle a alguien- -mmmm bueno eso se puede arreglar... ¿qué le parece si vamos a un antro de la ciudad?... vea esto como un experimento, ya que así sabrá si está madura como dice o todavía esa juventud le ayuda a tener a cualquier hombre- Ella dudo unos segundos, pero creo que por la cerveza en su cuerpo termino aceptando. Ya llegando al antro más cercano, entramos y bueno nos pusimos a bailar, no sin antes decirles que al llegar con el guardia en la entrada, no le aparto la vista incluso, por su belleza, decidió que pasáramos rápido no sin antes pedirle su nombre y diciéndole un piropo, ella solo sonrojo. Estando adentro, no tardo ni 5 minutos cuando unos jóvenes llegaron a la mesa, donde me decían y le decían lo hermosa que era, por lógica ella agradeció incluso acepto las bebidas que le invitaron y se pusieron a bailar. ...
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