Mi tío, mi tía y yo, en la misma cama
Fecha: 28/04/2018,
Categorías:
Incesto
Infidelidad
Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos
... pero ya. Y empecé a cortarle el pelo poco a poco, mientras que charlábamos animadamente, descargando mi conciencia. Le iba a arreglar también la barba y el bigote, y para eso le puse una toalla tibia sobre los ojos, para que se relajara. De pronto sentí que una mano se posaba en mi paquete, ¡woow, era mi tía Rosa¡ que me estaba incitando a experimentar otra vez lo prohibido y en sus barbas. Yo llevaba puesto un pants deportivo, así que lo bajo sin hacer ruido, y la verga salió disparaba, tiesa ya, y me lo empezó a chupar silenciosamente. Mi tío, hable y hable de sus aventuras allá en los Estados Unidos, mi tía Rosa chupando, y yo cortando el pelo y disfrutando. Era evidente que a ella también le causaba emoción extrema el hecho de hacerlo en presencia de su marido, pero sin que se diera cuenta, un juego extremo. Ella se sujetó del respaldo de la silla, y empujo su culo hacia mí, y le subí su pequeña faldita y quedo al descubierto su culito bello y terso como durazno. Rosa hacia como si le cortara el pelo a mi tío, el no notaba nada, estaba muy relajado y entretenido en su charla. Yo por detrás la ensarte de una estocada, ella hecho su pelo hacia atrás, y me la empecé coger ahí parados, y mi tío hablando y hablando, nosotros cogiendo a su salud. Ella presa de la intensa emoción, se corría intensamente, escurriendo líquido vaginal por sus piernas, yo intensifique la faena y eyacule abundantemente dentro de su puchita salvaje. Se retiró y yo me subí el pants, y volví a lo que estaba, las tijeras castañeaban, porque yo temblaba por la emoción extrema. -¡ya no te la puñetees tanto sobrino, mira como estas de tembloroso!, me dijo el tío, riéndose. Si supiera, que todavía antes de terminar con el trabajo le di una visitada a Rosa en la cocina, donde nos aventamos otro rapidin. Ojos que no ven corazón que no siente.