Di por culo a la puta de mi cuñada en una playa
Fecha: 26/04/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: golfo, Fuente: CuentoRelatos
... contratos e incluso robarme clientes gracias a que una noche tuve un tropezón. La historia que os voy a contar tiene relación con todo esto. La empresa farmacéutica en la que trabajamos realiza cada dos años una convención mundial en alguna parte del planeta y ese año, eligió como sede Cancún. Este relato va de como conseguí no solo tirarme a esa puta sino que disfruté rompiéndole el culo en una de sus playas. Todavía me parece que fue ayer cuando en mitad de una reunión familiar, Nuria estuvo toda la tarde explicándole a mi mujer, el comportamiento libertino de todos en la compañía en esa clase de eventos: -Y no creas que tu marido es inmune, los hombres en esas reuniones de comportan como machos hambrientos, dispuestos a bajarse los pantalones ya sea con una puta o con una compañera que sea mínimamente solícita. -Manuel no es así- respondió mi mujer defendiéndome -Nena, ¡A ver si te enteras!: solo hay dos clases de hombres, los infieles y los eunucos. Todos los machos de nuestra especie se aparean con cualquier hembra en cuanto tienen la mínima oportunidad. Aunque estaba presente en esa conversación, no intervine porque de haberlo hecho, hubiera salido escaldado. Al llegar a casa, sufrí un interrogatorio tipo Gestapo por parte de mi señora, donde me exigió que le enumerara todas y cada una de las compañeras que iban a esa convención. En cuanto le expliqué que era de carácter mundial y que desconocía quien iba a ir de cada país, realmente celosa, me obligó a contarle ...
... quien iba de España. -Somos diez, pero a parte de tu hermana, las dos únicas mujeres que van son Lucía y María, las cuales, como bien sabes, son lesbianas. Más tranquila, medio se disculpó pero cuando ya estábamos en la cama, me reconoció que le había pedido a Nuria que me vigilase. -¿No te fías de mí? -Sí- contestó- pero teniendo a mi hermana como tu ángel guardián, me aseguro que ninguna pelandusca intente acostarse contigo. Sin ganas de pelear, decidí callar y dándome la vuelta, me dormí. La convención. Quien haya estado en un evento de este tipo sabrá que las conferencias, las ponencias y demás actividades son solo una excusa para que buscar que exista una mejor interrelación entre los miembros de las distintas áreas de una empresa. Lo cierto es que lo más importante de esas reuniones ocurre alrededor del bar. Recuerdo que al llegar al hotel, con disgusto comprobé que el azar habría dispuesto que la hija de perra de mi querida cuñada se alojaba en la habitación de al lado. Reconozco que me cabreó porque teniéndola tan cerca, su estrecho marcaje haría imposible que me diera un homenaje con una compañera y por eso, asumiendo que no me podría pegar el clásico revolcón, decidí dedicarme a hacer la pelota a los jefes. Mr. Goldsmith, el gran sheriff, el mandamás absoluto de la empresa fue mi objetivo. Desde la mañana del primer día me junté con él y estuve riéndole las gracias durante toda la jornada. Como os imaginareis, Nuria al observar que había hecho tan buenas migas con el ...