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La pequeña Tóxica
Fecha: 06/11/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Moemiiau, Fuente: TodoRelatos
La pequeña Toxica Desde muy chica, mi padrastro me tomaba de la cara y siempre me decía ~Tu eres mía y de nadie más, que no se te olvide ~ Esa frase se me quedo grabada y con el tiempo, yo la acepte dándola por hecho. Además, que me hacía sentir muy bien el hecho que el me considerara suya, yo me sentía importante. Así que cuando llego el momento, me hizo realmente suya y yo me entregue a él completamente sin reserva alguna ya que yo ya estaba condicionada mentalmente desde hacía varios años. El quedo realmente encantado conmigo, así que me estuvo detonando durante mucho tiempo. Ya estando en la Uni, las cosas no iban muy bien para mí, empecé a fallar en las calificaciones a pesar de que yo era muy buena estudiante. Eso le molestaba mucho a mi padrastro. Así que un buen dia, antes de los exámenes finales, me dijo que hablara con el Profe y que, de ser necesario, me le ofreciera para que me detonara a cambio de pasar el curso. De primera eso me dejo paralizada, estaba totalmente desconcertada, toda mi vida él me había dicho que yo era suya, únicamente suya y de nadie más. Y ahora, lo que él me estaba proponiendo...no, lo que mi padrastro me estaba ordenando, me parecía increíble, no por la detonada, sino porque él me pensaba compartir, eso no entraba en mi cabeza. Yo era suya y de nadie más. Eso yo ya lo sabía desde que tengo memoria. Así que me costó demasiado asimilarlo. Finalmente, no me quedo más remedio que hablar con el Profe, por ahí ya ...
... había escuchado que varias de las chicas ya se habían entregado a los maestros para mejorar las calificaciones, así que pensé que a mi Profe no le iba a parecer tan raro ni tan escandaloso. Efectivamente, al profe no le pareció nada raro mi propuesta, muy al contrario, me dijo que hasta se le había hecho raro que no hubiera ya acudido antes a él, al igual que ya habían ido varias de mis amigas. Yo me sentía bastante rara, ya que jamás en mi vida nadie me había puesto la mano encima, ningún hombre lo había hecho a excepción de mi padrastro, así que esa situación me era algo confusa. Al final, el condenado viejo me cogió tan pero tan rico que la verdad pues me encanto. Y me encanto tanto que sin haber de por medio ninguna necesidad, me deje que me detonara todas las veces que el quisiera. Con el paso del tiempo, yo ya me detonaba a la mayoría de los maestros, estaba viviendo una época increíble de total felicidad. Sin querer, ya le había encontrado el gusto a que me metieran la verga a cada rato, esa era una experiencia increíble y yo estaba fascinada con mi nueva vida de puta de todos. En muy poco tiempo me conocí a casi todos los hoteles de la ciudad, ya nomas de llegar, todo mundo me saludaba muy cordialmente. Obvio que esta situación no tardó en llegar a oídos del director y, yo, siendo yo una delicia a la vista, pues claro está que el viejo no quería dejar pasar y perderse esta tremenda oportunidad de tenerme. Así que, un buen día, me mandó llamar a la ...