Mi niño novio IV
Fecha: 18/10/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Sexo en Grupo
Autor: Cairo, Fuente: SexoSinTabues30
... cara y al pecho, mientras que se retorcía de felicidad de sentirse tan mojado por los meados nuestros, líquido tibio y con ese olor tan fuerte y embriagador, nuestro putito amigo lo saboreo y disfruto de tal forma que acabó varios chorros de semen sin tocarse siquiera.
El plan que hicimos entre Darío y Arturo tenía que ver con vengar a nuestro amigo violado, requería tiempo y afinar detalles. Darío quiso incluir a su niño chinito Antonio, nos habíamos olvidado un poco de él, al menos yo con mi amorío con Jairo le había dejado de prestar atención. Sin embargo, en estas dos semanas a espaldas de Arturo y mías, el cínico de Darío se había acercado a ese niño, y por ser el mejor amigo de Jairo al parecer se habían confesado sus cosas.
No fue difícil sacarle información a Jairo, efectivamente esa misma noche que me lo culié en el callejón, antes de regresar a su casa se había ido donde el Antonio y le había contado con lujo de detalles lo que hicimos, también me contó que Darío y Antonio habían estado juntos, pero solo habían llegado a mamada de verga y de abrirle el hoyito con un par de dedos, pero me confesó Jairo que el chinito había estado ensayando con una zanahoria, ya que quería que Darío se lo culiara como yo a él.
Dadas así las cosas le dije a Darío que si quería que incluyéramos al chinito Antonio en el plan, tenía que culiárselo sí o sí en una semana, estábamos a jueves y la venganza la teníamos planeada para el sábado de la próxima y el chinito tenía que ...
... llegar culiado y recuperado. Efectivamente ese sábado en nueve días más hay una fiesta de carnaval en el pueblo, donde casi todos al final terminan bien embriagados y es sabido que Ño Manolo no le hace asco al alcohol. Como Darío ya tenía a Antonio a medio camino no le fue difícil y ese mismo domingo en el río se lo llevó entre unos cañaverales y le dio verga como el chinito quería, yo lo seguí entre curioso y caliente y vi como después de chuparle la verga a Darío, Antonio solito se puso a lo perrito y le ofreció el culito oriental a mi amigo, que fue medio bruto parece ya que el alarido del chinito retumbo entre las cañas, menos mal que con el ruido del río y la protección de los matorrales nadie escuchó, después de los quejidos Antonio se entregó y empezó a gozar como chino que es, parece que la zanahoria fue efectiva. Finalmente, mi amigo se descargó en el culito del pequeño y una segunda en su garganta. Me sentí orgulloso de mi amigo, sabía cómo hacer feliz a un niño casi tan bien como yo.
Ese sábado estábamos todos (Darío, Antonio, Jairo y yo) en una construcción abandonada a un costado de dónde se hacía la fiesta. Arturo tal como le encargamos, fue a buscar a Ño Manolo a la fiesta, ya cerca de la media noche. Le fue difícil conseguir que el hombre lo siguiera, seguramente por la culpa de haberlo violado hace unos años, pero con la excusa de que Jairo estaba en problemas, consiguió que lo siguiera a pesar de la borrachera.
La impresión de Ño Manolo cuando llega y ...