1. La granja: ¿Premio o castigo? (4) Dos hacen el amor


    Fecha: 22/04/2018, Categorías: Gays Incesto Autor: Crom, Fuente: CuentoRelatos

    ... Señorita quiero llevarme este equipo, dígame el precio – le hablo mi tío a la dependienta Con mucho gusto caballero, este equipo en pre pago está costando 2000 soles y en post pago se lo puede llevar a 30 soles, con un tarifa fija de 150 soles mensuales con la cual se le abonara mensualmente llamadas, mensajes, redes sociales ilimitados, claro que mientras quiera una tarifa de menor precio, son menos beneficios y mayor el costo del equipo – dijo la señorita. Bueno, lo de las llamadas ilimitadas está bien – dijo mi tío abrumado por toda la explicación de la chica. Sígame por aquí por favor – dijo la dependienta llevándonos a un cubículo que hacía de una especie de oficina – Por favor dígame ¿a nombre de quien se activara la línea? – preguntó Mi tío me dio una palmada en el hombro indicando para que yo hablara. Dan Sebastiani - conteste Edad, su DNI y dirección de su casa por favor – pregunto otra vez la chica. 20 años, 13151610, San Silvestre lote 50 – conteste otra vez Buenos los datos ya están registrados, firme su contrato y eso sería todo, dentro de una hora se le activara la línea – Dijo sonriente la señorita Firmé el contrato, y salimos del lugar, estaba contento por aquel regalo, significaba mucho para mí, seguimos caminando recorriendo y reconociendo el lugar, tomándonos un sinfín de fotos por donde sea, gracias a la fanática de tía Patricia, la noche nos tomó por sorpresa y también el hambre. Entramos en un restaurante de comida china, que en lo personal a mí me ...
    ... encantaba, mi tío antes de empezar a comer tomo la palabra y dijo: Albert: Estoy muy contento de tenerte aquí hijo con nosotros y también agradecido por las cosas que haces por todos nosotros también. Un brindis a tu salud. Después de ello comimos todo aquello que nos sirvieron, no tomamos en cuenta el tiempo y el restaurante ya iba a cerrar, los niños se habían dormido, así que tome al pequeño y lo cargue y Erick al mayor, como estábamos muy cerca de todo, fuimos caminando hasta el estacionamiento donde tío Albert había parqueado la camioneta cerca de donde desayunamos. Eran ya las 11 de la noche cuando nos pusimos en marcha, fuimos como habíamos llegado, los tres hombres conversábamos atrás mientras acostados veíamos las estrellas, llegamos a casa como a la media noche, estábamos muy cansados, bajamos del auto, tomamos a los niños, los llevamos a su habitación y los arropamos, por el pasillo se podía ver como Cris cargaba a Diana para llevarla a su habitación. Todos, ya estando en sus cuartos se dispusieron a descansar, menos Erick y yo pues aun teníamos algo pendiente. Estábamos los dos sentados lado a lado en la cama iluminados con la luz de la luna que entraba por la ventana, mientras nos sacábamos los zapatos en silencio pero Erick rompió el hielo: Primo estuvo muy bueno el paseo hoy día –dijo mi primo mirando al frente Sí, la pase genial y más con el celular que me regalo tío Al – dije yo contento. Dan, te puedo hacer una pregunta – dijo girando y mirándome a los ojos. Dime ...
«12...678...»