El peor enemigo de mi esposo
Fecha: 20/04/2018,
Categorías:
Infidelidad
Hetero
Autor: julieta28, Fuente: CuentoRelatos
Hola, aquí estoy de nuevo, ya me conocen, me llamo Julieta, tengo 28 años, soy de Argentina y estoy casada con Cristian. Les voy a contar lo que me sucedió hace unos poquitos días atrás. Mi marido después de dormir una siesta me pidió que salgamos a caminar para el lado del centro, yo no tenía mucha ganas de salir con él, ya que prefiero salir sola pero no me quedó otra que decirle que sí, fuimos al centro de la ciudad a mirar algunas vidrieras y a tomar unos tragos en un agradable lugar de moda, cuando llegó el momento de regresar a casa, caminamos dos cuadras hasta la playa de estacionamiento donde habíamos dejado el auto, cargamos las bolsas con las compras en el baúl y estábamos dispuestos a regresar pero el auto no encendía, mi marido hizo varios intento hasta que el mismo se quedó sin batería... -No importa amor, mañana le digo a Juan Cruz que venga a buscarlo... -Juan Cruz, era su mecánico de confianza, decidimos volver a casa en taxi, caminamos hasta la esquina para parar alguno pero justo cuando llegamos vimos que venía un colectivo de la línea 10, la que pasaba por la esquina de casa... -Tomemos el cole!... -Me dijo mi marido haciendo señas para que el transporte se detenga... -Mi amor viajar en eso es un infierno! -Me quejé -Pero nos sale mucho más barato! -Dijo el tacaño ya subiendo al colectivo, yo subí por detrás, estaba repleto, con gente parada, mi marido recorrió el pasillo y pudo avanzar hasta la mitad del mismo, yo lo seguí y quedé parada a su lado ...
... tomándome del pasamanos del techo, hasta ahí todo bien, pero un par de calles más adelante, el chofer se detuvo en una parada que estaba en la puerta de una fábrica metalúrgica, y por la cantidad de obreros que comenzaban a subir, me di cuenta de que era el horario de salida, comenzaron a apretujarnos y a empujar para el fondo del colectivo a lo que ya estábamos en el, mi marido se fue corriendo hacia la parte trasera del pasillo, pero yo quedé firme en el lugar que estaba, por más que querían empujarme para atrás yo no me movía, entonces los obreros que querían pasar y conseguir un lugar en la parte trasera pasaban por detrás de mí rozando mi cola con sus bultos, al principio me sentí enfadada e incómoda, pero tanto bulto rozando mi trasero hizo que yo comience a excitarme un poco y a disfrutar de la situación, así fue que quedé apretujada entre todos los pasajeros, mi marido estaba como a un metro y medio para atrás y apenas podía verlo, durante un momento los pasajeros permanecieron en sus lugares y no hubo mucho movimientos en el pasaje, pero al subir otras personas, fueron empujando por el medio del pasillo y quedó detrás de mí un morocho grandote, el cuan antes estaba a mi lado, ni bien se puso detrás de mí, sentí su bulto apoyado en mi pantalón rojo, a diferencia de los anteriores, éste no pasó rozando y siguió para atrás, sino que se quedó pegado a mí, respirándome en la nuca, su bulto se sentía más grande y duro que los demás, excitada, me hice la que no pasaba nada, comencé ...