Una noche llena de trago, baile y pasión en trio HMH - Relatos Eróticos

Una noche llena de trago, baile y pasión en trio HMH

Soy un hombre maduro con experiencia swinger y contacté una pareja en una web de contactos cuyas fotos son muy sensuales y videos súper calientes. Son una pareja en sus 40 años bien conservados, simpáticos, con experiencia y las ideas claras sobre este estilo de vida. Ella una diosa voluptuosa con senos deliciosos, caderas y curvas para perderse en ellas y un culo que te deja deseando hacerle el amor apasionadamente. El un tipazo con muy buen humor, cómplice y que te hace sentir en confianza tan pronto lo conoces. Hablamos durante un tiempo y tuvimos mucha afinidad. Me gusta mimar y se dio la oportunidad así que le envíe un detalle a Carmen, con permiso de Ricardo, y le encantó. Pasamos un buen tiempo en contacto hasta que se dio la posibilidad de viajar a su ciudad, les comenté que era entre semana. Ricardo me dijo deja le pregunto a Carmen y te confirmo. Aceptaron y quedamos que pasaban a las 10pm un miércoles, aunque al otro día tenían que trabajar. Me preguntaron que cual sería el plan y les dije que los invitaba a tomar algo, hablar y bailar pues me parece la mejor forma de crear confianza, y si se da la química, con traguito y baile la calentura se sube rapidísimo. Lo rico de este estilo de vida swinger es que el primer encuentro con una pareja que te gusta tanto, como ellos me gustaban a mí, es que te emociona y excita demasiado. Es indescriptible el sentimiento. Yo me afeité, rasuré, bañé y me puse loción. Me vestí lo más sensual que pude con un jean pegado y una ...

... camisa abierta en el pecho y las mangas remangadas. Ricardo me escribió por whatsapp y me comentó que ya habían salido y llegaban en 20 minutos. Así que les dije que lo esperaría en el lobby del hotel. Y enseguida me baje y los esperé en un barcito que tiene el hotel mirando hacia la puerta y siempre revisando el móvil. Hasta que llegó el momento donde me dijeron ya llegamos, enseguida me puse de pie y observé hacia la entrada del hotel y allí me saludó Ricardo… el corazón me latió a mil… pues tenía mucha ilusión de conocerlos y compartir una velada con ellos y en este momento era una realidad. Me acerqué a ellos y saludé a Carmen de beso en la mejilla y luego la mano a Ricardo. Enseguida me sentí como si los conociera de toda la vida, por mi lado la química había hecho efecto. Y ni que decir de la física… Carmen estaba vestida con unos tacones blancos muy sexy y un vestido straples negro con arabescos blancos pegado al cuerpo, que le resaltaba esas curvas sensuales, un chal negro que tapaba esos hombros y senos deseables y deseados por mí. Nos saludamos y subimos a la disco, siempre Carmen adelante lo que me daba una visión hedonista de esas nalgas que me provocaba agarrarlas, sobarlas, acariciarlas, besarlas, morderlas… uuufff Subimos y nos recibieron y pedimos una mesa alejada de los bafles para poder conversar. Nos llevaron a un sitio apartado de la pista en un sillón perfecto para tres personas y Ricardo le pidió a Carmen que se sentara en el medio. Nos decidimos por una ...