Helena y el novio de la nena
Fecha: 30/03/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... estaba masajeando con una de sus enormes manos. Helena también lo había notado, ya que sonrió y le dijo: “no te preocupes, para vos también hay después…”La penetré de un solo golpe, como a ella le gusta, sintiendo como su ano se iba dilatando a medida que empujaba hasta el fondo. Mi amiga gimió agradecida y comenzó a balancear sus caderas hacia el encuentro de la verga de silicona. Se acariciaba el clítoris por debajo de su cuerpo hasta que sus temblores me dieron a entender que estaba llegando al climax. La sujeté por sus sedosos cabellos, atrayendo su cara hacia mis labios, que la besaron con lujuria. Sus gemidos ahogados finalmente indicaron que había logrado un orgasmo anal.Quedó unos instantes abatida en el suelo, recuperando la respiración y después miró a Gastón, que continuaba acariciándose la verga otra vez bien erecta.Le dijo: “Ahora es tu turno, bebote, te quiero aquí entre mis piernas”.Gastón se arrodilló en el piso, apoyando sobre sus hombros los tobillos de Helena. Luego muy despacio le fue metiendo la pija en la cola a mi amiga, aprovechando la dilatación que le había provocado el juguete de silicona. Cuando llegó hasta el fondo se quedó quieto durante unos segundos, cuando entonces mi amiga lo abrazó con sus piernas por la cintura y rodeó su cuello con sus brazos, inmovilizándolo totalmente.El chico sonrió sin entender mucho, pero enseguida comprendió ...
... todo cuando vio que yo estaba lubricando un nuevo condón en el consolador del arnés. Comenzó a balbucear, diciendo que a él nadie iba a meterle eso en el culo. Pero Helena lo hizo callar, diciéndole que lo iba a disfrutar mucho.Me incliné a sus espaldas y apoyé la punta del nuevo juguete en el apretado orificio trasero del nene. Muy despacio fui empujando, sintiendo cómo esa cosa se abría paso en ese culito virgen. Gastón dejó escapar un aullido de dolor. Helena rió a carcajadas diciéndole: Ya lo ves, bebote, a mi nena también le duele cuando le das por la cola”. “Al principio duele, pero después es algo más placentero”.El chico finalmente dejó de quejarse y comenzó a disfrutar, hasta que en un momento se tensó y dijo que iba a acabar dentro de la cola de Helena. Por mi parte, continué bombeando un poco más, ya que también estaba muy caliente y a punto de tener mi propio orgasmo. Después de tener mis propias contracciones y temblores me salí de él y me encerré en el baño a vestirme.Al salir encontré otra vez al chico despatarrado en el sillón, mientras Helena le limpiaba la endurecida verga con su delicada lengua. Pasé junto a ellos sin detenerme, inclinándome para besar el cuello de mi amiga y acariciarle una mejilla a Gastón, que me devolvió un guiño cómplice.Al cerrar la puerta pude escuchar otra vez los gemidos de Helena, indicando que ya se iniciaba un tercer round…