1. Micaela y sus sobrinos (IV): Hora del postre


    Fecha: 22/08/2025, Categorías: Incesto Autor: hectornieto, Fuente: CuentoRelatos

    Anteriormente:
    
    Micaela ha visto a Marcos masturbarse tras la mampara empañada de la ducha, también ha visto parte de la desnudez de Agustín al entregarle la toalla.
    
    Ella vestida con una bata de raso bordó corto y con vuelo permite la vista fugaz y prohibida a sus sobrinos jóvenes de sus pechos, su cola y tal vez el relieve de su treintañera vagina.
    
    Ya con sus sobrinos bañados y ella aún sin bañarse se sientan a la mesa a comer.
    
    Micaela, la tía de 30 años de edad pasea alrededor de la mesa sirviendo personalmente vino a sus sobrinos dejando en esas posiciones ver a cada uno un poco de sus pezones, sus piernas y la parte de abajo de sus nalgas.
    
    Cenan y se miran entre los tres, se sonríen nerviosos los sobrinos e inventan temas de conversación.
    
    Micaela solo tiene en mente seguir estimulando a sus hormonales sobrinos que apenas han pasado la adolescencia.
    
    Terminan de comer y los sobrinos que no parecen entender las indirectas de su tía solo se quedan haciendo chistes entre ellos y a lo sumo miran con disimulo tal vez guardando recuerdos para cuando se vayan a dormir.
    
    Agustín, el menor de los dos, decide tomar la iniciativa y se levanta con los platos para llevarlos y lavarlos.
    
    Marcos acompaña levantando la mesa.
    
    Micaela los observa y se ríe por dentro por la falta de inexperiencia con el sexo opuesto de sus sobrinos.
    
    Le entra culpa por sus sucios pensamientos y por todo lo que hizo para ensuciar la mente de sus sobrinos.
    
    Ella dice que va a ...
    ... darse una merecida ducha, mientras ellos lavan los platos.
    
    Busca una toalla y se va hacia la ducha, allí abre el agua y mientras cae por su cuerpo mira la mampara con detalle, esa donde su sobrino mayor acabó.
    
    Busca algún rastro de la eyaculación de su joven sobrino y se desilusiona al no encontrar nada. Marcos ha limpiado bien su obra.
    
    Mientras se enjabona el cuerpo, Micaela se pregunta si Marcos lo habrá hecho pensando en ella, en su culo, en sus tetas, si habrá pensado algo más perverso con su tía.
    
    De tanto pensar no da cuenta que sus dedos otra vez juegan con su clítoris y con sus labios vaginales, buscando algo en su interior.
    
    Trata de salir del trance, arguyendo para sí que ya se masturbó hace unas horas, como puede ser que quiera hacerlo de nuevo, ¿que clase de pervertida era?
    
    Sale al fin de la ducha, se seca un poco el cabello y el cuerpo.
    
    Solo vestida con la toalla sale y sus sobrinos que dormirán en los sofás, tienen solo una lámpara encendida, y están con sus celulares.
    
    Micaela los saluda nuevamente mientras va a su cuarto.
    
    Allí realiza su rutina de encremarse todo el cuerpo, nuevamente al tocar su piel y llegar hasta sus pechos los nota erectos, se mira en el espejo y sabe que está excitada, y es por los cuerpos juveniles de sus sobrinos de 19 y 21 años.
    
    Recuerda que ella había dejado su diminuta tanga roja de encaje sobre la cama del lado de frente. Ahora esta prenda estaba al revés. Alguien la había levantado.
    
    Tal vez Agustín, o ...
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