Ladybug (S6: E1) Un nuevo comienzo PARTE 1
Fecha: 17/07/2025,
Categorías:
Bisexuales
Autor: vampiredark, Fuente: RelatosEróticos
... la mano para impedir que el manager perdiera el ascensor. Llegó boqueando. dio botón del piso de su hijo. Las puertas del ascensor se cerraron con el sonido de un timbre y el ascensor empezó a subir.
La polla le lanzaba punzadas dentro de los pantalones. Lo único en lo que podía pensar era en llegar al piso para descargar ahí. No le importaba nada. Iba a cascarse la polla aunque su hijo le viera. Por él podía tomar fotos.
Se dobló al sentir otra punzada.
Fue entonces cuando se fijo en el chico, era un joven moreno que vestía una cazadora. Tenía la boca medio abierta y no podía apartar la mirada de el bulto que Bob tenía en los pantalones. Tenía una mano dentro de los vaqueros y se la estaba cascando ahí, delante de él…
Sonrió petulante al chico y ya sin importarle lada se bajo la bragueta y se sacó su enorme polla del pantalón. Aquel gigantesco trozó de carne agradecio ser liberado y se irguió. Aquel ascensor empezó a oler a polla, ese olor a sudor, una polla bien sudada de estar todo el día encerrada en los pantalones...
—Perdona —dijo con esa sonrisa petulante. Al chico que era incapaz de apartar la mirada. Un hilo de baba le caía por la barbilla— ¿Por qué no vienes aquí y pruebas el rabo de un hombre de verdad, cachorro?
No tuvo que repetirlo.
El chico desconocido, un chico que tendría más o menos la edad de su hijo, se abalanzó sobre su polla y se puso a engullirle, a intentar meterse aquella punta descomunal dentro de la boca, llenándola toda de ...
... babas.
Bob, suspiró de placer, apretando la cabeza del desconocido contra su polla para que se la metiera todo lo posible. No era la primera vez que un hombre se la chupaba, Jagged Stone, el rockero más famoso de la ciudad lo había hecho más de una vez; podían tener sus diferencias, pero una buena mamada siempre hacía que llegasen a un acuerdo.
Apretó aún más a ese chico, que apenas podía tragarse la mitad de aquel monstruo.
—Sigue tragando, chico. Te voy a reventar la boca —le dijo cuando las puertas del ascensor se abrieron en el piso diez, el piso en el que el chico querría bajarse, antes de que él llegase claro.
Por toda respuesta el pequeño cabrón apretó más su cara, tratando de alcanzar el final de aquella tranca.
—Eso es, buen chico —sonrió Bob—. Si sigues trabajando así puede que algún día seamos socios.
Y tanto. El talento de ese chico estaba delante de las cámaras; chupando pollas y coños estaría perfecto.
Sonó un segundo <> y las puertas del ascensor se abrieron.
—Tienes talento, chico —dijo sacándole la polla de la boca al chico sin contemplaciones y saliendo del ascensor para dirigirse a su piso—. Sigue así.
Y enfiló hacia la puerta del piso de su hijo, XY, dejando al chico del ascensor con cara de asombro e insatisfecho por no haber recibido su lefa, ni haberse corrido.
Así es la vida, chico —pensó—. Espabila. Y mueve más la lengua.
Llegó a la puerta y su polla volvía a necesitar atención, y ahora que la habían estado lubricando con ...