Esther: despedida de soltera en familia (11)
Fecha: 16/07/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos
... ayudados por mi madre en el acto más bajo que un ser humano podría perpetuar - en lo que respecta a tu hermano, siéntete libre de hacer con él lo que quieras y si quieres pasar noches enteras con él, no voy a oponerme, no me interesa en realidad, todo esto para mí es solo una transacción y creo que para ustedes es lo mismo, así que…
- ¿No te molesta que tu esposo duerma con otra? ¿No te molesta que lo haga con su propia hermana? - preguntó extrañada, relajando un poco su tono de voz, como si mis palabras y el significado que había tras ellas la hubieran hecho bajar la guardia y tal vez incluso dejar de considerarme como una enemiga. Una sonrisa triste y tal vez incluso algo melancólica se formó en mis labios.
- Esto no lo sabes, pero todo el fin de semana estuvo lleno de relaciones incestuosas - dije sin más, mirando fugazmente a Julia, viendo cómo sus ojos se abrían tanto como podían al igual que lo hacía su boca - Rock, o Rodrigo como yo lo conozco desde que era niña, es mi primo, hijo de Celia, sobrino de mi mamá, primo también de mi hermana, obviamente, y él se las cogió a todas durante el fin de semana - le solté, dejando que una risa escapara de mi boca, experimentando un satisfactorio sentimiento de venganza al recordar la cara de Celia cuando se lo eché en cara el día que regresamos a casa. Julia dejó caer su espalda sobre el respaldo del asiento, sorprendida y quizás un tanto abrumada por tal clase de noticia.
- ¡Carajo! Pero ¿Ellas sabían quién era él? ...
... ¿Sabían lo que estaban…?
- No, claro que no - contesté sonriente - pero ahora lo saben, se los dije en cuanto regresamos de la despedida, hubieras visto la cara de la perra de mi tía cuando se lo dije, casi se vuelve loca - comenté, regodeándome en el recuerdo del hermoso sentimiento que experimenté al ver lo horrorizada que se mostró esa zorra cuando le dije que se había cogido a su propio hijo.
- Debió ser magnífico después de todo lo que te obligaron a hacer ¿Cierto? - contestó Julia, haciendo que la mirara, sintiendo por primera vez una clase de empatía que no había experimentado antes con ella, una cierta conexión con esa chica que estaba viviendo algo tan horrible y desesperanzador como lo que yo experimentaba justo en ese momento, a minutos de convertirme en la esposa de un perfecto desconocido.
- Lo fue - contesté, sintiendo de inmediato como aquella pequeña energía que se creó al narrarle mi pequeña venganza, se desvanecía bajo el peso de los recuerdos de lo que esa mañana había ocurrido, junto con la horrible idea de no poder estar con el chico de quien en realidad estaba enamorada.
- ¿Sabes algo? A pesar de lo que la mayoría de la gente cree de nosotros, nuestra vida no ha sido tan sencilla, me refiero a mi hermano y a mí - comenzó a hablar Julia con una voz sometida por la melancolía que impregnaba en cada una de sus palabras - desde pequeños fuimos a escuelas donde los estudiantes éramos separados por sexo, ya sabes, hombres con hombres, chicas con ...