Mi primo el Cholo y yo le dimos de mamar a dos becerros - Relatos Eróticos

Mi primo el Cholo y yo le dimos de mamar a dos becerros

... luego me pare y empecé a meterle la verga y después de tratar un poco le entro la cabeza y con mas saliva le empecé a meter mas y mas. Llegue a un punto donde parecía que ya no podia continuar y después de tratar un poco por fin pude brincar ese obstáculo y le llegar hasta los huevos. Mi primo me empezó a echar porras diciéndome, dale duro cabrán y cógetela rico. Yo empecé el mete y saca y sentía esa panochita tan rica y le dije a mi primo, no sabes cabron lo rico que se siente la rajita de esta pinche becerra. Me dijo, échale los mecos rápido porque yo también estoy bien caliente. Le empecé a dar mas duro y la becerra empezó a forcejear con mi primo pero el estaba bien fuerte y con la calentura que tenia no iba a dejar que la becerra nos echara a perder la tarde y el momento. Empecé a sentir que me venia y con todas las porras que me estaba echando mi primo me calenté mas y le avente no se cuantos chorros de leche en su panochita a la becerra. Después de que me pasaron los espasmos de la venida, le saque la verga con mechos, líquidos de la becerra y poco de sangre. Cambiamos de ...

... posición y mi primo traía la verga bien parada. Esta vez no perdió tiempo, se puso atrás de la becerra y yo deteniéndola del cuello y empezó a meterle la cabeza y yo le dije que lo hiciera con cuidado para que no lastimara y me dijo, no te preocupes que no te la estoy metiendo a ti. Ya cuando le había metido como hasta la mitad, otra vez la becerra empezó a forcejear de quererse escapar pero yo la tenia del cuello y mi primo de las caderas. Cuando menos pensé mi primo le deje ir a la becerra lo quedaba de fuera de la verga y me dijo, ya tiene hasta el tronco y se la empezó a coger de una manera que parecía poseído.

Como en unos minutos me dice le voy a llenar la panza de leche a esta mamacita y se vacío todo dentro de ella. Pense que mi primo se iba desmayar, le dejo la verga adentro y se la saco de un solo. Me dijo, cabrón esto es otro mundo, ya no me vas a sacar de aquí. Me dice dile a tu para que si necesita quien cuide el ganado, que aquí estoy yo. Terminamos de dar de comer a los becerros y nos fuimos a casa. Hay mas historias pero esas son para otro momento. Espero lo hayan disfrutado.