Con una vecina
Fecha: 28/03/2018,
Categorías:
Primera Vez
Tabú
Autor: Diego_19, Fuente: xHamster
Me pasó mas o menos entre los diez a once años. No estoy seguro. Yo estaba esperando el colectivo para regresar a mi casa. Llega una mujer y empezamos a hablar,me pregunta si yo estaba desde hacia mucho tiempo.Le digo que si y como era dia tormentoso, me pregunta a donde vivo y me dice que le quedaba de paso a ella y si quería viajábamos en taxi. Le acepté. Si hubiera sido un auto propio, habría salido corriendo. Me bajé a dos o tres cuadras de donde vivía. Luego la encontré dos o tres veces más y me pidió si podía ayudarla con unas bolsas del mercado. Voy con ella y la verdad, confieso que yo también sentía miedo, porque podría haber alguien mas oculto, así que en cierto modo fue un riesgo muy grande. Me hace pasar, dejamos las cosas en la cocina y me convida con un vaso de coca cola. Empezamos a hablar, me dijo que soy muy bueno y muy amable y lindo. Si tengo novia, si se lo que es besar a una chica. Hasta ese momento no había tenido novia pero sabia lo que era un beso, por mis travesuras con mis amigas. Luego me dijo que soy muy lindo, muy bueno, si me podía abrazar, medio me la vi venir y le acepté. Me besó luego en la mejilla y me acariciaba. Terminamos en el sillón de la sala viendo televisión. Ella me acariciaba dulcemente, como una hermana mayor. Luego me dijo que quería hacer conmigo un juego muy lindo pero secreto.Ya me había avisado mi familia de esa clase de juegos, pero me arriesgué y valió la pena. Jugando a los novios, nos desvestimos de a poco y me dejó ...
... tocarle las tetas. Tenia unos pechos medianos, con unos pezones medio rosados, como la punta de un dedo meñique. Cuando les pasé la mano se empezaron a endurecer y despacito, fui acercando mi boca, deseoso de chuparlos. Soltaban un olor dulce y sabían deliciosos. Finalmente quedamos desnudos. Yo de pié y ella sentada con sus piernas completamente abiertas. Tenia un triangulo de vello negro, bastante abundante. Con dulzura me agarró de las caderas y me acercó hacia su cuerpo. Mi pene, pequeño pero completamente erecto, desapareció en el interior de su vagina. Sentí su vellosidad contra mi pubis lampiño. Era medio áspera pero me provocaba una sensación muy agradable. No se por qué, pero me encanta la vellosidad pubiana. Cuanto más abundante y áspera, mejor. Su vagina era muy húmeda y muy caliente y sentí mi pene rodeado de su carnosidad maravillosa. La veía agitarse y contener sus gemidos, pero su cara delataba el placer que sentía. Yo también pasaba por unos momentos llenos de cosquilleo. Comprendiendo lo que debía hacer, yo empecé a moverme, tratando de sacarla y meterla imitando el modo en que ella me había hecho hacer anteriormente. Pude ver cómo mi pene entraba y salía de aquel maravilloso agujero goloso y caliente, llenándomelo de un fluido espeso. Así seguimos, hasta que la vi soltar prolongados suspiros. Todavía no tenia el pene que me vino un tiempo después. Y bueno, lo volvimos a hacer unas dos o tres veces más. Luego no volví a verla. Me habría gustado verla más adelante, ...