Ya totalmente recuperado nos despedimos de Gabi y - Relatos Eróticos

Ya totalmente recuperado nos despedimos de Gabi y

... su cara.

Me levanté y fui a por una toalla con la que con suavidad le limpie la cara.

Yo-Lo siento. No me pude aguantar más.

Soo me miró y sonrió.

Soo-No pasa nada. Ha sido mi primera vez y me ha gustado.

Nos recostamos en la cama,ella con la cabeza en mi hombro y una pierna por encima mío acariciándome la polla.

Tras relajarnos y recuperarnos un poco seguíamos tumbados en la cama y Soo me acarició la polla.

Soo-Puedo?

Yo-No tienes que pedir permiso. Ahora es toda tuya para lo que quieras.

Se puso de rodilla en la cama y mirándome la agarró entre su mano.

Pasó la lengua por la punta y volvió a mamar con ganas.

Soo-Se está volviendo a endurecer. Eso es que le gusta lo que le hago.

Yo-Y a mí también. Te lo aseguro.

Su pelo colgaba delante de ella tapándole la cara y haciéndome cosquillas en el estómago y yo con una mano se lo retiré.

Veía,y sentía,como su boca rodeaba mi polla y su lengua jugaba con el glande.

No tardé en volver a lucir una erección que Soo estaba disfrutando.

Lentamente la giré para poner sus piernas a los lados de mi cabeza y poder llegar con mi boca hasta su coño que volvía a estar húmedo.

Paseé la lengua a lo largo de él entrando en su interior.

Tras un rato le dije.

Yo- Soo si sigues así voy a volver a terminar rápido.

Soo-Pues de eso nada. La quiero dentro.

Hice que se tumbara en la cama boca arriba y ella misma abrió las piernas ofreciéndose.

Me puse de rodillas entre ellas y ...

... agarrándola con la mano apoyé la punta en la entrada.

Mirándola a los ojos lentamente empecé a penetrarla.

Se quejó un poco.

Soo-Despacio! ¡Es muy grande!

La saqué y la pasé por su coño un par de veces sin entrar para lubricar con sus propios jugos.

Volví a intentarlo y esta vez fue entrando lentamente hasta tenerla entera dentro.

Me quedé quieto para que se acostumbrará notando en mi polla los movimientos de su coño que en efecto era estrecho ta y me apretaba.

Poco a poco empecé a moverme sin dejar de mirarla.

Estaba con los ojos cerrados y con la respiración entrecortada.

Cada vez que la introducía soltaba un gemido así que le pregunté.

Yo-Te duele?

Soo-Ahora ya no. Pero me gusta sentirla.

Despacio empecé a coger velocidad hasta que prácticamente fue un gemido continuo y noté las contracciones de su coño en mi polla.

Noté que se había corrido una vez y me quedé quieto.

Soo-No pares! Sigue!Quiero más!

Seguí bombeando en su interior sin parar hasta que me dijo que quería cambiar.

Sin sacar mi polla de su estrecho coño me tumbé boca arriba quedando ella encima mío.

Lentamente empezó a moverse mientras yo alargaba las manos hasta sus pechos que agarre notando los pezones en mis palmas.

Pellizque suavemente los pezones haciendo que Soo se quejara mientras me cabalgaba.

Pronto cogió velocidad y la agarré de las nalgas ayudándole a subir y bajar.

Soo no paraba de suspirar y jadear y yo no tardé en notar que me iba a correr.

Le ...