Mi vida con mi padrino
Fecha: 20/09/2017,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola mi nombre es Carolina. Esto que voy a relatar me ocurrió hace tan solo algunos años , tengo 26 años vivo en Lima con mi padrino y su ama de llaves. Mis padres viven en Italia porque allí trabajan. Todo comenzó cuando era pequeñita y vivía con mis padres en Arequipa siempre estaba dando lata a mis padres, por ser hija única era muy mimada y mi padres muy rara vez me disciplinaron. Siempre estaba dando problemas en especial en todos los internados a los que fui y de los que me expulsaron, casi cada día mi madre o mi padre debían estar en el internado por alguna travesura mía, cuando llegábamos a casa me regañaban o en algunas pocas ocasiones me daban unas cuantas nalgadas o un jalón de orejas pero nada mas. Cuando cumplí 16 años, la bomba estallo, mis 3 amigas y yo teníamos una pijamada en el colegio con permiso de la directora, pero a mis amigas y a mi se nos ocurrió meternos a un huerto que había al lado del internado donde vivían unos viejitos, nos metimos a robar frutas, por mala suerte la viejita nos descubrió y llamo de inmediato a su esposo, el viejito salió con una escopeta y nos apunto, no pudimos escapar nos emito a las 4 a su casa amenazadas por su escopeta, allí adentro nos reprendieron entre los dos y el viejito dijo que nos daría una buena lección, la viejita sin decir nada trajo un cinturón muy grueso, el viejito una a una nos hizo acostar sobre la mesa, subió nuestros camisones y bajo nuestros calzones y nos empezó a dar muy duro con el cinturón mientras ...
... nos reprendía y nos decía "aprenderán a no robar nunca mas mocosas, a mi nadie me roba y quien lo hace termina con el culo roto como terminaran ustedes" yo fui la ultima en ser castigada por el viejito pero veía como quedaban los traseros de mis amigas y me entro el miedo puesto que nunca antes nadie me había pegado con la fuerza con la que ese viejito me pegaría, llego mi turno y empecé a llorar del miedo, quise escapar y el viejito no me dejo, me acomodo sobre la mesa boca abajo, me subió el camisón hasta la cintura, me bajo el calzón, doblo bien su cinturón y comenzó a castigarme, plas, plas, plas iban cayendo los golpes sobre mi pobre potito mientras que yo pataleaba y pedía perdón llorando, me dio como 10 correazos que dolieron como 100, luego nos dejo libres, rápido nos fuimos llorando las 4 amigas al internado , al día siguiente despertamos con el grito de la directora que nos dijo que el viejito la había llamado para quejarse de nosotras y le había contado lo ocurrido, éramos las únicas 4 en el colegio esa noche la directora estaba cansada de mis travesuras y berrinches y como el hilo se rompe por lo mas delgado, habiéndome disculpado antes peores travesuras, esta vez decidió expulsarme definitivamente del internado, llamo a mis padres ellos fueron furiosos a recogerme recién después de dos días, mientras íbamos en el carro no me hablaron todo el camino. Llegamos a casa, al ver como estaban de enojados tuve miedo de que mi padre esta vez tomara valor y me diera una ...